ISAMIS en su tinta.
Consiste en decir que la santa fue perseguida por la inquisición “por remedar el sacramento de la confesión”. Como si eso fuese todo. Si hoy la Inquisición trabajase en Sucumbíos, acusaría a ISAMIS de haber suprimido el sacramento de la confesión. También nos dicen que la inquisición violó el claustro introduciendo hombres del Santo oficio en los conventos para interrogar a las monjas. ¿Y en ISAMIS que monjas y frailes convivían y dormían bajo el mismo techo? ¡Es mucho más grave! No se entiende que escandalicen por eso…
Dicen que Santa Teresa pidió al Rey Felipe II protección. Y creen imitarla al haber pedido a Rafael Correa su intromisión en los asuntos pastorales de Sucumbíos.
Aprovechan para decir que la inquisición persiguió también a los jesuitas y a varios santos, de los que después se verificó la inocencia. Como diciéndonos que igualmente sufren persecución los isamitas y que al final quedará clara su inocencia.
Después nos dicen que la santa se disgustó por “la indisciplina de los carmelitas”. ¿Qué diría al ver a nuestros seis y a su Obispo, Mons. Gonzalo?!
Recalcan que fue perseguida por “funcionarios eclesiásticos envidiosos”. Como ellos…
Por fin dan unas cifras totalmente falsas y sin ninguna prueba de personas que habrían sido quemadas y tomadas prisioneras por la inquisición española. Es una suprema muestra de falta de cultura histórica y de ética publicista. Pero ellos son así.
En suma: el homenaje de ISAMIS a Santa Teresa consiste en ponerse en el lugar de la santa y en embrutecernos con falsedades históricas.
Leer para creer. ISAMIS en su tinta:
lunes, 15 de
octubre de 2012
TERESA
DE JESUS 28/marzo/1515 - 4/octubre/1582
|
“El corazón humilde desea
sinceramente ser tenido en poco y
desea ser perseguido y
condenado sin culpa,
aún en cosas graves. Pues el
verdadero humilde,
al compararse con Jesús que fue
condenado sin culpa,
ve claramente que personalmente
merece todo eso y mucho más.”
Otro importante personaje perseguido por la Inquisición Española fue
Santa Teresa de Jesús, a quien se le acusó de remedar el sacramento de la
confesión, estableciendo en las casas de su orden, la costumbre de confesar
públicamente las faltas, para que las culpables recibieran el castigo
reglamentario.
El cuaderno donde apuntaba los hechos más relevantes de su vida permaneció más de 10 años en poder de la Inquisición. Al respecto recuerdo que en uno de los viajes que he hecho a España, y especialmente a San Lorenzo del Escorial, visitando la biblioteca de Felipe II en ese palacio y convento, me encontré con un cuaderno, escrito de puño y letra por Santa Teresa de Jesús, que puede haber sido el mismo que por una década guardaron los Inquisidores. Hoy ese cuaderno es, tal vez, una de las piezas bibliográficas más valiosas de la biblioteca del mismo Rey que, a través del Tribunal del Santo Oficio, tanto persiguió a la Santa.
Los Inquisidores no se atrevieron, sin embargo, a ponerla en prisión tal era su fama de mujer Santa y religiosa, pero la sometieron a frecuentes interrogatorios y a la humillación de abrir sus conventos a los hombres del San Oficio, para que interrogaran a las monjas de claustro.
El 15 de diciembre de 1577, Santa Teresa dirige una carta al Rey Felipe II donde le escribe “si no me protegéis con mis pobres carmelitas ¿qué será de nosotras sin otro apoyo en el mundo?
Sor Teresa era una mujer de buena estatura, de tez blanca, cabello negro rizado, ojos redondos y negros y nariz pequeña. “Tenía suavidad, nobleza y alegría en la condición y trato”.
La Compañía de Jesús le prestó todo su apoyo, y con bastante razón, fresca estaba en el recuerdo de los Jesuitas la persecución que la Inquisición había desatado contra su fundador Ignacio de Loyola.
La Inquisición conformada por la orden de Santo Domingo, por rivalidades conventuales como ya hemos señalado antes, había perseguido a otros insignes Jesuitas como San Francisco de Borja y el padre Laínez de Almazan.
Finalmente todas las acusaciones contra Sor Teresa de Jesús fueron desestimadas.
Teresa de Ávila, o Santa Teresa de Jesús nació el año 1515, fue fundadora de la orden de las carmelitas descalzas. Era una escritora y poeta destacada, de un profundo misticismo. Su nombre verdadero era Teresa de Cepeda y Ahumada, natural de Ávila. Estudió en el convento de la Agustinas y luego en el de la Encarnación, de las carmelitas.
Disgustada por la indisciplina de las carmelitas, no vaciló en enfrentarse a sus superioras y con el apoyo del papa emprendió una serie de profundas reformas. El año 1562 funda en Ávila el convento de San José que se transforma en la primera comunidad de las carmelitas descalzas. Aunque siempre fue perseguida por funcionarios eclesiásticos envidiosos, y como ya hemos señalado por la propia Inquisición, persistió en sus propósitos, fundando 16 casas religiosas y 14 conventos para hombres.
Sus escritos son una contribución notable a la literatura mística y devocional. Falleció el año 1582 y fue canonizada el año 1622. Fue la primera mujer proclamada doctora de la Iglesia el año 1970.
LAS FRÍAS ESTADÍSTICAS
El resultado final de las acciones del Tribunal del Santo Oficio, para este período en España, fue la condena dictada contra 35 mil personas, siendo quemada o muertas en la tortura 3.000. Sin embargo, se calcula que desde el nombramiento del Inquisidor General, Fernando Valdés, hasta el advenimiento de la Dinastía de los Bonaparte el siglo XIX, fueron quemadas en la hoguera Española 32 mil personas y permanecieron en prisión hasta su muerte 291.000
El cuaderno donde apuntaba los hechos más relevantes de su vida permaneció más de 10 años en poder de la Inquisición. Al respecto recuerdo que en uno de los viajes que he hecho a España, y especialmente a San Lorenzo del Escorial, visitando la biblioteca de Felipe II en ese palacio y convento, me encontré con un cuaderno, escrito de puño y letra por Santa Teresa de Jesús, que puede haber sido el mismo que por una década guardaron los Inquisidores. Hoy ese cuaderno es, tal vez, una de las piezas bibliográficas más valiosas de la biblioteca del mismo Rey que, a través del Tribunal del Santo Oficio, tanto persiguió a la Santa.
Los Inquisidores no se atrevieron, sin embargo, a ponerla en prisión tal era su fama de mujer Santa y religiosa, pero la sometieron a frecuentes interrogatorios y a la humillación de abrir sus conventos a los hombres del San Oficio, para que interrogaran a las monjas de claustro.
El 15 de diciembre de 1577, Santa Teresa dirige una carta al Rey Felipe II donde le escribe “si no me protegéis con mis pobres carmelitas ¿qué será de nosotras sin otro apoyo en el mundo?
Sor Teresa era una mujer de buena estatura, de tez blanca, cabello negro rizado, ojos redondos y negros y nariz pequeña. “Tenía suavidad, nobleza y alegría en la condición y trato”.
La Compañía de Jesús le prestó todo su apoyo, y con bastante razón, fresca estaba en el recuerdo de los Jesuitas la persecución que la Inquisición había desatado contra su fundador Ignacio de Loyola.
La Inquisición conformada por la orden de Santo Domingo, por rivalidades conventuales como ya hemos señalado antes, había perseguido a otros insignes Jesuitas como San Francisco de Borja y el padre Laínez de Almazan.
Finalmente todas las acusaciones contra Sor Teresa de Jesús fueron desestimadas.
Teresa de Ávila, o Santa Teresa de Jesús nació el año 1515, fue fundadora de la orden de las carmelitas descalzas. Era una escritora y poeta destacada, de un profundo misticismo. Su nombre verdadero era Teresa de Cepeda y Ahumada, natural de Ávila. Estudió en el convento de la Agustinas y luego en el de la Encarnación, de las carmelitas.
Disgustada por la indisciplina de las carmelitas, no vaciló en enfrentarse a sus superioras y con el apoyo del papa emprendió una serie de profundas reformas. El año 1562 funda en Ávila el convento de San José que se transforma en la primera comunidad de las carmelitas descalzas. Aunque siempre fue perseguida por funcionarios eclesiásticos envidiosos, y como ya hemos señalado por la propia Inquisición, persistió en sus propósitos, fundando 16 casas religiosas y 14 conventos para hombres.
Sus escritos son una contribución notable a la literatura mística y devocional. Falleció el año 1582 y fue canonizada el año 1622. Fue la primera mujer proclamada doctora de la Iglesia el año 1970.
LAS FRÍAS ESTADÍSTICAS
El resultado final de las acciones del Tribunal del Santo Oficio, para este período en España, fue la condena dictada contra 35 mil personas, siendo quemada o muertas en la tortura 3.000. Sin embargo, se calcula que desde el nombramiento del Inquisidor General, Fernando Valdés, hasta el advenimiento de la Dinastía de los Bonaparte el siglo XIX, fueron quemadas en la hoguera Española 32 mil personas y permanecieron en prisión hasta su muerte 291.000
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