Algunos de los padres carmelitas que el Papa mandó sacar del Vicariato amazónico siguen circulando por Lago Agrio y otros cantones de la provincia, venidos del Vicariato vecino de Aguarico, donde los acogió el Obispo isamita capuchino Jesús Esteban Sádaba.
Es sabido que en las parroquias carmelitas de Quito y de Cuenca, la contestación a Roma está a la orden del día en consejos, paneles de avisos y hasta en sermones.
Los Carmelitas del Ecuador dependen de Colombia, ya no más de Burgos. Entonces, también auguramos que los Frailes colombianos (que además enfrentan otros problemas) se distancien de los ecuatorianos. O que se aproximen caritativamente para corregirlos.
Además de la intromisión en Sucumbíos y del proselitismo de las parroquias, operan blogs muy venenosos, uno oficial de ISAMIS, otro oficioso y otro de la juventud carmelita ecuatoriana (JUCAE) que publica notas opuestas a la fe y a la caridad.
Recientemente, aprovechando la fiesta de Santa Teresa, se vieron artículos con loas al “modelo de iglesia” de ISAMIS que han dejado muy mal parados a la venerable Orden del Carmelo.
Es hora de ponerse en orden con Dios y con su Iglesia, con su carisma específico y con los fieles amantes del Carmelo que están desorientados, tanto en Sucumbíos, como en las provincias colombiana y burgalesa.
No hay más que ver, juzgar y actuar.
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