Su Excelencia Reverendísima Monseñor Julio
Parilla ha sido muy ponderado en su artículo.
A propósito de una fotografía en que se
constata la miseria de la pobre gente colombiana que tiene que salir de
Venezuela en situaciones tan críticas teje comentarios más que razonables:
“La
fotografía de este éxodo indigno evoca otros horrores con los cuales el
presidente Maduro se quiere justificar: el terrible desplazamiento de miles de
migrantes y refugiados que llegan a las costas de la Unión Europea buscando
mejores condiciones de vida o, simplemente, huyendo de la muerte. Tras la
deportación de los pobres colombianos queda una estela de crueldad: el maltrato
de personas, niños y ancianos incluidos, la destrucción de viviendas, la
incautación de negocios y los infinitos abusos sobre gentes indefensas. ¡Y todo
para encubrir los propios problemas, la propia incapacidad para gestionar el
país!”
Hacia el fin del artículo, el Obispo de Riobamba concluye: “Más allá de los intereses de la política están las personas: su dignidad, derechos y libertades… Algo que no se compadece con esa visión inhumana de colombianos pobres y descartados”.
Hacia el fin del artículo, el Obispo de Riobamba concluye: “Más allá de los intereses de la política están las personas: su dignidad, derechos y libertades… Algo que no se compadece con esa visión inhumana de colombianos pobres y descartados”.