Páginas

sábado, 23 de julio de 2016

Sobre la Teología de Liberación.


Los dinosaurios de dicha teología no ceden espacio a las vivencias de sacerdotes jóvenes, oxigenados y bien pensantes.

Un vetusto jesuita chileno, Pepe Aldunate, activista social y teólogo de la liberación, que suma, ni más ni menos, que noventa y nueve años de edad, publicó un artículo en la revista “Reflexión  y Liberación” vendiéndonos el cuento de que la Teología de la Liberación revive en la Iglesia latinoamericana. Se puede leer su argumentación aquí: http://www.reflexionyliberacion.cl/ryl/2016/07/11/la-iglesia-latinoamericana-revive-con-la-teologia-de-la-liberacion/

Para “probar” su percepción da cuatro “fundamentos”.

- Que el Cardenal Muller, Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, habría publicado una declaración a favor de tal teología afirmando que “la Teología de la Liberación debe ser considerada, a mi parecer, entre las corrientes más significativas de la teología católica del siglo XX” (constatar no quiere decir lo mismo que aplaudir). Y, sintiendo la inocuidad de la “prueba”, da otras dos “pruebas” adicionales: Que Muller es amigo de Gustavo Gutiérrez, y que el actual Cardenal Prefecto no piensa lo mismo sobre la teología de la liberación que su antecesor en el cargo, el Card. Ratzinger.

- Que tenemos un papa latinoamericano que asumió la “opción preferencial por los pobres” (ese lema lo utilizó San Juan Pablo II que, precisamente, criticó en su momento la teología de la liberación). También, la declaración de Francisco “Cómo quisiera que nuestra Iglesia fuera pobre”, estaría en la línea de la Teología de la liberación.

- La tercera “prueba” sería “el movimiento eclesial animado sin duda por el Espíritu que busca actualizar el Concilio Vaticano II”. ¿Qué “movimiento” es este? Nos hace pensar en las inexistentes Cebs del Padre Pedro Pierre o en las fantasmagóricas Organizaciones Populares de isamis…

-Cuarta “prueba”: José Aldunate afirma que la Teología de la Liberación se está renovando. Cita a otro veterano, jesuita, Jorge Costadoat (que fue removido el año pasado por el Cardenal Arzobispo de Santiago de su cargo de profesor en la Facultad de Teología de la Universidad Católica por sus ideas en materia de moral sexual…) que afirma la existencia de una renovación. Dice el P. Aldunate: “Una teología de la liberación debe renovar su praxis liberadora y esta renovación tiene el aporte de las ciencias todas, las que presiden el conocimiento y la acción. Si el proyecto de Dios abarca todo lo humano, todo lo humano ha de ponerse en juego para dilucidar y realizar los caminos de Dios. De aquí se fundamenta la aplicación de las ciencias humanas para encontrar los caminos de hoy y del futuro que han de liberar al pobre y excluido. Esta aplicación es lo que pide, Jorge Costadoat, en la reflexión citada”… ¿Pero se trata de una constatación o de un deseo? ¿de una prueba o de un “pedido”?

Serían estas las cuatro razones irrefutables de la vigencia de la teología de la liberación en América Latina. ¿Reír o llorar?  El mes pasado, el P. José Aldunate SJ, recibió de manos de la presidente Bachelet el Premio Nacional de Derechos Humanos, ya que durante su larga vida luchó contra la tortura y la dictadura. Bien merecido ese premio. Pero como teólogo o como pensador… habría que inventarle un premio exclusivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario