Ciertos asunto y debates ideológicos se publican en blogs o páginas que solo leen unos pocos convencidos y algún curioso ocasional que navega por las redes sociales. La gente normal sigue su curso… normal.
Ahora, un tal “Monseñor” Juan Carlos Urquhart de Barros, Arzobispo primado de la provincia Episcopal Antigua libre Cristo buen Pastor de Argentina y Chile de tradición católica no romana con sede en Catamarca (Ufff, ¡todos esos son sus referencias y títulos!!!) reproduce una entrevista de Monseñor Gonzalo López Marañón donde el ex Vicario de Sucumbíos declara que “la Iglesia no está en las nubes, está en la tierra”. Se puede ver en: http://reflexionesvetero.blogspot.com/2012/10/la-iglesia-no-esta-en-las-nubes-esta-en.html
Bueno, no es necesario ser teólogo de la liberación o místico del Instituto de Ávila para pensar así. Solo que la conducta de Monseñor Gonzalo no se armoniza con su credo. Si la Iglesia está en la tierra, tiene aquí su jerarquía, sus leyes, su magisterio y su estructura.
Preguntamos a Monseñor Gonzalo López (no al otro “Monseñor” catamarqueño que es un impostor) que si piensa así, ¿por qué no se somete a la Iglesia que está en la tierra en vez de seguir a una nebulosa utopía de un reino que se ha forjado en su mente y en la mente de sus carmelitas y diocesanos, rebeldes a la Iglesia que está en la tierra?
A pesar de sus muchos años y de no estar más en Ecuador, Monseñor Gonzalo podría decir una palabra para apaciguar a sus huestes y contribuir a pacificar Sucumbíos. Su silencio es culposo. Lo mismo que lo fue su ayuno inútil.
Si es triste ver a un obispo fantoche como Juan Carlos Urquhart de Barros, mucho más lastimoso es ver a un Obispo católico que no se comporta como pastor.
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