El pobre no quiere darse cuenta que va a contra corriente. Como los de Isamis vive de utopías y quiere contagiarlas a los demás.
Señor Pedro Pierre, columnista del Telégrafo: Sus sueños utópicos no se realizarán.
 |
| P. Pierre Riouffrait (Pedro Pierre) |
El socialismo perdió en elecciones libres en España, después de la malograda aventura de Zapatero. El socialismo perdió hace meses en un país lleno de indígenas y de pobres: Guatemala… que eligió ¡a un general de derecha! El socialismo acaba de perder en México sacando un porcentaje bajísimo. Del socialismo se libró recientemente el Paraguay. Del socialismo se librarán próximamente Venezuela, Bolivia, Argentina y Ecuador, países llenos de problemas internos y con un alto índice de descontento popular.
Son prósperas las naciones como Colombia, Chile o Costa Rica que no coquetean con el socialismo. Si hasta Perú se ha desmarcado del socialismo para salir adelante. Brasil sigue la herencia de Lula, un sindicalista vendido al capitalismo, por eso tiene tanta prosperidad. Y Uruguay, con su viejo presidente socialista, va hacia adelante no por ser socialista sino por ser honrado y no robar (como Cristina que se enriqueció a costa de los pobres de la manera más escandalosa). Ni hablemos de los tiranos como Castro y Ortega, muy “democráticos”, por cierto…
Es verdad que el socialismo ganó en Francia, su país. Váyase para allá y déjenos en paz; no queremos más cuentos de indígenas y de pobres. Queremos progresar y no retroceder al tribalismo o a la barbarie. Pídale a Francois Hollande un ministerio para atender a los africanos o a los musulmanes que precisan de ser evangelizados en Francia.
En Ecuador estamos cansados de demagogia, de amistades con las farc, con las drogas, de reprimir la libertad de prensa, de intervenciones del gobierno en asuntos religiosos y en los problemas de países extranjeros.
Padre Pierre, deje la política y vuelva a las sacristías. Sino le sucederá lo de su amigo Fernando Lugo que fracasó como eclesiástico, como padre de “familia” y como político. O una cosa u otra. Ya vemos que le va siguiendo los pasos. Si quiere hacer política socialista retorne a su país a luchar contra los amigos de Marine Le Pen. O váyase al paraíso socialista, la isla prisión que es Cuba.
“El león imperialista no duerme”, dice Usted. Debería reconocer que la serpiente socialista, después de provocar insomnios y pesadillas, se prepara escuálida para salir de escena, a la vista de sus fracasos no asumidos.
Su cita del Concilio no tiene nada que ver en su artículo a no ser para engañar y hacer pensar a algún lector desprevenido que el que escribe es un católico. Hubiera sido más coherente citar a Marx o a algún cacique indígena real o inventado, como sus devaneos.
Ah, en Francia de repente puede trabajar para meter al Ecuador en la Unión Europea, así como fue metida Venezuela en el Mercosur. De repente nos trae algún beneficio... capitalista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario