(Deutsche Welle, 26/9/12)
Los católicos en
Alemania tendrán que pagar impuesto religioso si quieren tener derecho a
recibir los sacramentos de la Iglesia, como comunión, la confirmación o el funeral
cristiano. El Tribunal Administrativo Federal Alemán, una de las más altas
cortes del país, así lo dispuso. Quien no pague la contribución, pierde el
derecho a participar de esos ritos.
En Alemania los católicos van mal, parecido a Sucumbíos durante el período de los Carmelitas Descalzos de obediencia isamítica.
Pero, en realidad, aquí íbamos peor, pues no era el estado ni un tribunal el que cobraba, eran los mismos misioneros, animadores y ministerios que “compartían” el beneficio económico mientras descuidaban el seguimiento espiritual del pueblo.
Igualmente, con el trabajo comunitario y compulsorio de los candidatos a los sacramentos, mejoraba un tanto el alcantarillado y el perfil del barrio, pero las iglesias y capillas permanecían “en obras”, sucias y vacías.
Definitivamente, aquí estábamos peor.
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