Curiosa aproximación de lo que sea Iglesia, y muy diferente de lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre el particular.
En cuatro numerales, nuestro catecismo (totalmente ignorado en Sucumbíos y suplantado por otro llamado “ISAMIS, iglesia comunidad ministerial al servicio del reino”) resume lo que es la Iglesia:
777:
La palabra “Iglesia” significa “convocación”. Designa la asamblea de aquellos a
quienes convoca la palabra de Dios para formar el pueblo de Dios y que,
alimentados con el Cuerpo de Cristo, se convierten ellos mismo en Cuerpo de
Cristo.
778:
La Iglesia es a la vez camino y término del designio de Dios: prefigurada en la
creación, preparada en la antigua Alianza, fundada por las palabras y las obras
de Jesucristo, realizada por su Cruz redentora y su Resurrección, se manifiesta
como misterio de salvación por la efusión del Espíritu Santo. Quedará consumada
en la gloria del cielo, como asamblea de todos los redimidos de la tierra.
779:
La Iglesia es a la vez visible y espiritual, sociedad jerárquica y Cuerpo
Místico de Cristo. Es una, formada por un doble elemento humano y divino. Ahí
está su Misterio que solo la fe puede aceptar.
780:
La Iglesia es, en este mundo, el sacramento de la salvación, el signo y el
instrumento de la comunión con Dios y entre los hombres.
Como vemos, no se trata ahora de “dos modelos de Iglesia” sino directamente de “dos iglesias” diferentes. Nunca vimos en la pluma o en la prédica de los isamitas la enseñanza de que la Iglesia se alimenta con el Cuerpo de Cristo, que fue fundada por Él, que se consumará en el cielo, que es Cuerpo Místico, que es Jerárquica, que es instrumento de comunión. Es que estas cosas “solo la fe puede aceptar”…
Lo que hemos aprendido de ellos es que la Iglesia es una utopía, un reino desde los pobres, que no es jerárquica y nada de cielo ni de Eucaristía. Y ahora este “teólogo”, nos informa que la Iglesia es la enorme cantidad de personas que se interesan por Jesús de Nazaret y por lo que enseña o no enseña el Evangelio…
Son claramente dos iglesias. En Sucumbíos no terminamos de deshacernos de una de ellas. Pero lo vamos haciendo, poco a poco, con la ayuda de la Churonita.
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