03/06/13
(VIS) Aunque Juan XXIII no pudo llegar a ver muchos de los frutos de los cambios propuestos por él, estos crearon una gran trasformación de época en la Iglesia católica. Fue un Papa que lucho por traer la paz al mundo como demostró en su encíclica «Pacem in Terris» (Paz en la Tierra) de 1963. Su decisión pastoral más destacada fue la convocatoria del Concilio Vaticano II.
¿Se puede ser bondadoso, cordial y
sencillo desde un trono, con tiara y con ornamentos dorados? ¿Por qué no?
Los isamistas no se conforman con la
simplicidad del papa Francisco que usa cruz plateada y zapatos negros. Lo
quieren vestido como ellos, sin ningún carácter sagrado que nos muestre su alta
misión de pastor universal.
Hay una secuencia armoniosa entre
Juan XXIII, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. No hay que oponer unos
papas a otros.
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