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miércoles, 27 de mayo de 2015

Así se “retiran” los isamitas:

¡Que tristeza!

Quien mira desprevenido esta foto ve primeramente un mediocre conjunto musical sobre una tarima. Podrá ser un pequeño concierto en un restaurante, en una fiesta, en un teatro…


Prestando más atención se ve, en un nivel inferior, un altar: indiscutiblemente es una celebración de Misa donde vemos a un celebrante dignamente ornamentado (¡es el Obispo!) y, bien en el centro de la fotografía, a otra persona vestida de cualquier manera, en todo caso no de la manera apropiada para celebrar los santos misterios. Es el fatídico Pablo Torres que irrespeta de esta forma a la Eucaristía, al Obispo y al pueblo fiel, entrometiéndose indebidamente en el altar. El padrecito “diocesano” está aquí en el salón trasero de la catedral, metiéndose impertinentemente en el altar como no lo han hecho ni siquiera las “mujeres impuras” en los tiempos de los heraldistas, conforme a la fábula de Isamis que acuñó aquel carmelita… que en paz descanse.

 Al fin y al cabo, Pablo Torres ¿es o no es sacerdote? ¿Por qué no utiliza la  vestimenta propia de la celebración eucarística? ¡ah! Es porque él es miembro de un modelo de “iglesia” ministerial anti sacramental y anti clerical. ¿Cómo Mons. Celmo tolera esa mala compañía a su lado y no le corrige? ¿Estamos volviendo a los 40 años? ¿Vamos hacia la tierra prometida o retornamos a la esclavitud de Egipto?

El altar, que debería estar encima, está abajo. Y el Obispo que debería estar en el centro, está descolocado por un “concelebrante” al que el fotógrafo le da la primacía. Es la filosofía y el legado de Isamis.

El blog de Isamis nos explica en qué marco se sitúa esa aberración de un digno Obispo celebrando la Misa con un sectario indecoroso a su lado (¿PT está oficialmente concelebrando con esa pinta, o está de metiche?).

Con el lema "Una mirada contemplativa de nuestra realidad", se realizó el Retiro anual de Pascua de la Iglesia de Sucumbíos, del 20 al 24 de abril, en dos modalidades: diurna en la Casa Diocesana y nocturna en la Catedral para la Pastoral Urbana. Dicho evento estuvo inscrito en el contexto del Diagnóstico de la Realidad, primer momento del VER dentro del proceso de elaboración del Plan Quinquenal de Pastoral en marcha. 

“Dos modalidades”…parece que una es la oficial y la otra es la isamítica. La modalidad oficial es la del Vicariato, de día, como cabe a los hijos de la luz; y la oficiosa de noche, propio a los hijos de las tinieblas, de los isamitas. Son dos “iglesias” en un mismo territorio, la de Roma y la Babel; la Católica (universal) y la excluyente.

Por otro lado, el tema del “retiro” no es nada espiritual ni de “contemplación”: Diagnósticos del proceso de elaboración del plan quinquenal en marcha… etc. etc. ¿Eso es un retiro de Pascua o un mitin sindicalista?


En fin, es lo de siempre: isamitas haciendo sus fechorías y utilizando al Obispo. Seguro que ni rezaron un solo Padrenuestro con piedad, aunque habrán cantado alguna música de reivindicación subversiva, catacumbal y utópica… ¡Qué tristeza!

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