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viernes, 12 de abril de 2013

Portavoces de la corriente isamita (en general católicos de izquierda) siguen criticando y/o desconfiando del Papa Francisco. (IV entrega)


Continuamos publicando opiniones desfavorables al nuevo Papa de personas de izquierda religiosa o política. Hasta ahora no hemos sabido lo que opinan de Francisco el Obispo Gonzalo López Marañón, el carmelita Pablo Gallego o el nefasto padre diocesano E. Pinos…

Juan Bedoya, periodista de El País de Madrid: Lo más criticable es principalmente el silencio durante la criminal dictadura militar cuando fueron apresados y desaparecieron algunos sacerdotes de su diócesis, algunos de ellos jesuitas; y también acusaciones de la Fiscalía de Buenos Aires y de las Abuelas de la Plaza de Mayo de haber 'colaborado' en el robo de bebés en la dictadura.

Adrián Vitali, escritor y ex sacerdote argentino: Esta historia real explica por qué Bergoglio es misógino. Por qué odia y rechaza a las mujeres. Por qué ha escrito documentos que presentan a las mujeres como ineptas para puestos políticos y que éstas deben ser únicamente ayudantes de los hombres. En una entrevista en el 2007, Bergoglio dijo que “tanto el orden natural como los hechos muestran que para la política el hombre es el ser por excelencia. Incluso las escrituras muestran que la mujer sólo ha sido ayuda para el hombre, quien es quien piensa y hace… nada más”.

Gianni Vattimo. Filósofo comunista y católico (?): El Papa Francisco tiene estilo. Ahora espero que pase a la sustancia. Un Papa es siempre un Papa. Hay algo en el catecismo que se llama la “gracia de estado”. Si estudiás ingeniería, el Señor te ayuda con una gracia especial para los ingenieros. Y siendo Papa se tiene cierta gracia de estado –un poco por desgracia– para volverse un reaccionario. Pero se puede ser Papa de muchas maneras distintas. Yo espero un Papa chavista ...

José María Castillo: La Iglesia no se arregla sólo cambiando de zapatos. (referencia a los zapatos negros que usa Francisco. Benedicto lo usaba rojos)

Leonardo Boff: Con el papa Francisco no habrá nada de olor de altares ni de palacios, sino olor a pueblo. (¡Qué profundo!).

Juan José Tamayo: El nombramiento del nuevo Papa ha generado gran entusiasmo. ¿Lo comparte? Entusiasmo no tengo ninguno, escepticismo en principio sí. Se han generado excesivas expectativas, también en ambientes laicos, no creyentes. Hay demasiadas líneas en el terreno doctrinal, en el protagonismo de la mujer y de la Teología de la Liberación, que difícilmente van a traspasarse.

Daniel N Moser (Socialismo Latinoamericano): Si nos guiamos por los hechos de la milenaria y más reciente historia de la iglesia católica, las expectativas de que Francisco vaya a protagonizar un cambio importante —de fondo, no de imagen— en la institución son casi nulas, y digo casi por aquello de que la esperanza es lo último que se pierde

Juan Rubio (Vida Nueva): Se ha mostrado extrañado porque Francisco "cita poco el Concilio Vaticano II" aunque "el espíritu está claro" y ha indicado que no cree que vaya a convocar un Concilio Vaticano III. En general, ha apuntado que Bergoglio "no va a hacer grandes cambios", como ocurrió con Juan XXIII sino que "aun dentro de su conservadurismo en algunas cosas, va a propiciar un estilo de grandes cambios" dependiendo del "diseño" que haga de la Curia.

Luis González de Alba (periodista socialista mexicano): Por supuesto que el Papa Francisco está contra el matrimonio homosexual y contra el aborto. Es la doctrina católica oficial expresada por un arzobispo nunca mencionado entre los teólogos renovadores. Es seguro que no aprueba las relaciones heterosexuales fuera del matrimonio ni el condón ni la puñeta ni otras liviandades del mundo. Lo peor no es lo que se dice del Papa, sino lo que se ve: tenemos para rato, otra vez, de un papa simpático, agradable, que paga personalmente su hotel ya vestido de blanco: entusiasmo católico y remache de dogmas con sonrisa carismática…

Mariano Molina, (periodista de América Despierta): No sólo tuvo complicidades en la dictadura militar, sino que tampoco tuvo el atrevimiento, después de casi 30 años, de hacerse responsable de sus acciones. Y también porque este actor nunca dejó de operar e influir (como buena organización política) en aquellas políticas que considera que hay que realizar en nuestro país, muchas de ellas opuestas al proceso de cambio en curso. El fervor mediático con el Papa y su utilización política ahora intenta hacernos creer que en la ciudad de Buenos Aires teníamos a un arzobispo casi igualito a Jaime de Nevares y no nos habíamos dado cuenta; así como intenta ubicar ahora a Benedicto XVI como un intelectualoide recalcitrante y a Bergoglio como un militante popular que se embarra los pies, ocultando que se trata de las dos caras de una misma moneda en el entramado de la Iglesia: el dogma, inseparable del pastoreo.

Luis D´Elía, líder piquetero kirchnerista: Francisco I (sic) es a América Latina lo que Juan Pablo II fue a la Unión Soviética. El nuevo intento del imperio por destruir la unidad suramericana.

Alitio Borón, politólogo intelectual de izquierda: Bergoglio, n hombre vinculado a la contrarreforma lanzada por Juan Pablo II con el apoyo y beneplácito de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Protector de criminales como Von Wernich y Julio César Grassi (condenados los dos últimos por pedofilia). Un papa austero y alejado del boato del Vaticano con una marcada preocupación por la suerte de los pobres, pero sumamente conservador.

Myriam Bregman, abogada del CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos), del PTS: Contrariamente a la imagen que hoy se da de él como una persona humilde, Bergoglio no tuvo empacho en utilizar todos los privilegios que le daba su investidura, negándose a ir a declarar como cualquier persona a los Tribunales, por lo que se hizo trasladar todo el juicio a la sede de la Curia en Buenos Aires y tuvimos que hacer el interrogatorio allí mismo. Durante su declaración, el hoy Papa contestó con evasivas y contradijo lo que había dicho la testigo anterior. Trató de hacer una defensa formal de su accionar durante el período que duró el secuestro de los curas jesuitas por parte de los militares, afirmando que al enterarse que habían sido secuestrados se lo informó a sus superiores. Hizo también algunas afirmaciones muy graves, como que dos o tres días después de haberse perpetrado este secuestro él ya sabía que estaban en la ESMA. Algo que hasta el día de hoy ni muchas Madres de Plaza de Mayo saben respecto de sus hijos, a pesar de su intensa búsqueda. ¿Cómo se enteró? Relató que se entrevistó con Videla y Massera, pero bastante tiempo después. También reconoció que cuando Jalics y Yorio fueron liberados le contaron que quedaba gente secuestrada en la ESMA, y aun así hizo nada.

(Primera entrega)

(Segunda entrega)

(Tercera entrega)


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