Este artículo aparecido en el emblemático blog liberacionista Redes
Cristianas no tiene desperdicio. Recoge el pensamiento isamita “en su
tinta”. Así piensan de nuestro Papa los teólogos de la liberación.
No se contentan con nada: ni con la amabilidad de Francisco con Rafael
Correa, ni con sus zapatos negros o con la mitra de siempre… Quieren un papa
isamita cien por ciento calcado a sus posturas, que ordene mujeres, que case a
gente del mismo sexo y cosas del género.
A Francisco lo llaman irreverentemente de “escoba nueva” a al entusiasmo
que suscita por todas partes lo llaman de papamanía.
Con el riesgo de contaminación, vale la pena leer…
abr252013
Francisco cumplió el 13 de abril un mes en el Vaticano. En este lapso
tuvo gestos políticamente correctos, propios de un pontífice sencillo. Sin
embargo no hubo cambios de fondo en su institución, ni en Roma ni Buenos Aires.
El 13 de marzo salió humo blanco de la Capilla Sixtina y se escuchó a un cardenal francés decir “habemus papam” a los reunidos en la Plaza de San Pedro. El consagrado por una democracia limitada de 115 hombres fue Jorge Bergoglio, quien eligió llamarse Francisco.
El 13 de marzo salió humo blanco de la Capilla Sixtina y se escuchó a un cardenal francés decir “habemus papam” a los reunidos en la Plaza de San Pedro. El consagrado por una democracia limitada de 115 hombres fue Jorge Bergoglio, quien eligió llamarse Francisco.
El 8 de abril el jefe de la Iglesia mundial tomó el cargo de obispo de
Roma, con una misa en la iglesia de San Juan de Letrán. Ambas designaciones,
supuestamente orientadas por el Espíritu Santo, lo pusieron en funciones
terrenales de gran importancia. La suya es una institución con impacto
espiritual sobre 1.200 millones de fieles y una caja financiera de varios miles
de millones de dólares.
El plazo transcurrido es muy breve y sería injusto hacer un balance
definitivo, casi un golpe bajo. Como el cronista es ateo y bien intencionado,
cree que a Francisco hay que darle más tiempo para ver si pone en marcha
reformas a un Estado que tiene fallas muchísimo más graves que una mera humedad
en los techos.
La inundación que castigó a La Plata y la Capital en los primeros días
de abril mereció una donación de 50.000 dólares del Pontífice. Reparar los
daños estructurales, originarios y por desgaste, de la cúpula de la Iglesia
católica, será algo mucho más gravoso, políticamente hablando. No se trata de
una inundación coyuntural sino de un proceso de putrefacción de larga data y
que viene de adentro hacia afuera, y de arriba hacia abajo. Las aguas en Tolosa
y Villa Mitre, siguieron un camino inverso, y ya se retiraron.
Papa
de masas
Este Papa no anda con grandes bonetes y enormes cruces, sino con vestimenta
sencilla y una módica cruz. No usa zapatitos rojos sino los de color negro que
calzaba en Buenos Aires y que tendrían varios kilómetros de uso. Por ahora no
se instaló en el departamento de sus predecesores sino en una residencia más
modesta. En la Plaza lo llevan en un Jeep descapotable en vez del blindado de
Juan Pablo II, aunque éste lo comenzó a usar luego de un atentado. Y en esas
recorridas, el argentino se detiene como un tren lechero, besa bebés, saluda a
discapacitados y enfermos, y hasta dialoga con dirigentes de fútbol del club de
sus amores.
Su personalidad contrasta con otros Papas, pues pide la bendición del
público, antes de darla él, y hasta solicita que recen por él como si los
favores del Espíritu Santo no fueran suficientes.
En una foto reciente se lo aprecia sentado junto a otros asistentes a
una misa, como si fuera uno más. Eso es inédito en la Iglesia. Por convicción o
por cálculo político, Francisco lo hizo. Es impensable verlo a Julio H.
Grondona, titular de AFA, por ejemplo, haciendo la cola para sacar su entrada y
luego paradito en la popular, como uno más.
Esa forma más humana del pontífice ha tenido su impacto favorable en la
opinión mundial y en Argentina. Con la aclaración de que los números pueden
tener algo de IVA o inflación “índice Congreso” debido a la Papamanía, lo
cierto es que el sondeo de Poliarquía arrojó resultados muy favorables. Su
director Fabián Perechodnik aseguró que “el 69% tiene una imagen muy buena del
Papa; el 20% una imagen buena; sólo el 5% la calificó de regular, y apenas el
2% dijo tener una imagen mala o muy mala”. Hoy es un Papa de masas.
¿Verdad o sanata?
¿Verdad o sanata?
En algunas de las pocas misas que dio, cartas enviadas a políticos y
algunas declaraciones, fueron apareciendo otros elementos del pensamiento bergogliano.
Se lo nota como un Papa que enfatiza la necesidad de ser sobre todo
pastores y hacer una tarea evangelizadora y proselitista en las respectivas
poblaciones, antes que recluirse muros adentro del Vaticano y las iglesias.
Esa orientación luce como acertada, frente a la desviación burocrática
del aparato vaticano y el armado político, antes que la puesta de al menos una
oreja en las necesidades de la feligresía. Si fueran las dos, oirían mejor…
En la carta a la 105 asamblea de obispos argentinos les pidió ese vuelco
de cara a la gente. “La enfermedad típica de la Iglesia encerrada es la
autorreferencial, mirarse a sí misma; es una especie de narcisismo que nos
conduce a la mundanidad espiritual y al clericalismo sofisticado, y luego nos
impide experimentar la dulce y confortadora alegría de evangelizar”, los
aconsejó sanamente.
La cúpula católica estaba muy divorciada de sus bases, y la línea que
preconiza Francisco busca suturar esas heridas. Semanas atrás manifestó que
quería una iglesia de pobres y para los pobres. Llegado a este punto surge la
gran duda de si se trata de una política verdadera o una sanata (sanata
escribió el cronista, no Lanata, que es parecido).
Si fuera sincera aquella preferencia por los pobres, el Pontífice
tendría que disponer la venta de tantos inmuebles y propiedades de la Iglesia,
reducir los gastos y la plantilla de funcionarios, dejar en Roma una pequeña
delegación y mandar a casi todos los obispos a vivir con los humildes de cada
diócesis.
Algo similar le pidió el cura Nicolás Alessio. No tuvo suerte. Fue
notificado que con fecha del 6 de febrero pasado había dejado de pertenecer a
la iglesia, luego de un juicio canónico donde se lo condenó por haberse
pronunciado a favor del matrimonio igualitario. “Igualitario las pelotas”,
tronó Benedicto XVI. Francisco todavía no había tomado posesión del trono de
Pedro, pero puede estar más cerca del alemán que del curita cordobés de real
opción por los pobres.
Algunas
buenas y otras no tanto
Entre los puntos rescatables de la nueva gestión está el tener un punto
de vista de lucha contra la pedofilia en que han incurrido y siguen incurriendo
tantos sacerdotes. Las agencias internacionales y los medios monopólicos de
Argentina destacaron que Francisco tuvo un gesto de desagrado con un cardenal
norteamericano acusado de haber encubierto a pedófilos.
El diario italiano Il Fatto Quotidiano y la agencia EFE publicaron el 15
de marzo que el Papa había visto en la Basílica de Santa María a Bernard Law,
acusado de ese encubrimiento en Boston, y “habría comentado a quienes lo
acompañaban: ‘no quiero que frecuente esta basílica’”.
De todos modos, eso no es un gesto de combate contra la pedofilia.
Primero, se lo tendría que haber dicho de frente a Law, y no hacer un
comentario a sus espaldas, a otros religiosos. Segundo, si Law no fuera a esa
basílica y sí a otras, el problema subsiste, como cuando la Iglesia cambiaba de
diócesis a un cura violador de menores, que llegaba a otra ciudad y seguía
haciendo de las suyas. Tercero, como gesto de rechazo total a ese
degeneramiento, se necesitan hechos y no meras palabras. Por caso, sancionar y
expulsar de la Iglesia al cura Julio Grassi, condenado a 15 años de prisión
pero aún libre y con licencia para dar misa, a diferencia de Alessio,
sancionado por sus ideas democráticas y libertarias. Y cuarto, Francisco
tendría que abrir un debate sobre el celibato, como algo optativo y no
obligatorio. Al tornarse más normal la vida de los religiosos, sin prohibirles
el sexo ni la familia, podría bajar el índice de aquellos delitos.
De esas cuatro sugerencias por ahora no hay nada, en particular de las
últimas dos.
El Papa designó a una comisión de ocho cardenales para que en equipo lo
ayuden con las posibles reformas a la organización de la curia. Si bien esa
medida tiene su lógica, hubo rechazo a uno de los nominados, el chileno
Francisco Errázuriz, obispo emérito, por haber encubierto varios casos de
pederastia del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
Cuatro cortitas y al pie
Cuatro cortitas y al pie
En relación con Argentina, el Papa recibió a la presidenta e intercambió
sonrisas y buena onda. Pero también le dio audiencia al ultra-reaccionario
monseñor Héctor Aguer, obispo de La Plata. ¿Por qué no les abrió las puertas a
Estela de Carlotto, titular de Abuelas, o Hebe de Bonafini, de Madres, que
viven en esa ciudad de las diagonales? Privilegió a Aguer, a cuya diócesis
envió los 50.000 dólares por las inundaciones, que debieron haber sido girados
al gobierno nacional o en su defecto al de Daniel Scioli.
Siguiendo con el tema inundaciones, el Pontífice privilegió a Scioli y
en menor medida a Mauricio Macri, sin hablar con la presidenta de la Nación, el
país afectado por ese drama. En cambio, habló por teléfono con el primero y le
envió una carta muy amigable al segundo.
En tercer término, su telegrama de condolencias al primer ministro
británico, David Cameron, por la muerte de Margaret Thatcher, ofendió a
argentinos y británicos que sufrieron el accionar de la Dama de Hierro
imperial; unos por la guerra de Malvinas y otros por el ajuste brutal en el
empleo y el Estado de bienestar.
Y por último, con la carta a la 105 Asamblea de Obispos de Argentina, en
los hechos ratificó la posición de esta cúpula en contra de la democratización
de la justicia. Actuando casi como colateral de Macri y Clarín, el cardenal
José M. Arancedo -con lenguaje sibilino- pontificó contra los cambios en un
poder judicial anquilosado por los privilegios. Es casi imposible pensar que lo
hizo sin la bendición de Francisco, que sigue siendo Bergoglio. Estas opiniones
Estas opinión irreverente fue tomada de la web: http://www.redescristianas.net/
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