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viernes, 27 de septiembre de 2013

El Papa nunca ha adoptado la teología de la liberación, dice autoridad del Vaticano



ROMA, 23 Sep. 13 / 04:21 pm (ACI/EWTN Noticias).- El Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Angelo Becciu, señaló categóricamente que "el Papa nunca ha adoptado la teología de la liberación entendida en el sentido ideológico", en una entrevista concedida hoy al diario italiano Corriere della Sera.

Las declaraciones del Arzobispo Becciu se dan solo unos días después de que, a pedido del Arzobispo Gerhard Muller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Papa Francisco recibiera al Padre Gustavo Gutiérrez, el teólogo peruano considerado como uno de los padres de la controvertida teología de la liberación.



En la entrevista publicada hoy en el diario italiano y en la que el Prelado habla sobre el discurso del Papa ayer domingo en Cagliari (Italia), Mons. Becciu dijo que el Santo Padre "nunca ha aceptado la teología de la liberación entendida en el sentido ideológico y ha sido severo con quien quería transformar la Iglesia en una ONG. Esto lo lleva a gritar con más autoridad contra las injusticias del capitalismo salvaje".

Mons. Becciu dijo además que "ha sido clara su crítica (del Papa) a un sistema económico y financiero donde prevalece el ídolo del dinero y que por el provecho está dispuesto a todo, a sacrificar los derechos fundamentales".

El Prelado explicó luego que "la verdadera teología de la liberación es la que también la Iglesia ha adoptado y aprobado: la teología en la que Dios está en primer lugar y busca defender a los pobres haciéndose expresión de la solidaridad y del esfuerzo de los católicos".

Para Mons. Becciu, el discurso del Santo Padre es esencialmente cristológico: "la salvación total frente a Jesús. Quien tiene debe compartir e invertir: el camino inteligente de quien opera de manera adecuada. Hablar de pauperismo empobrece el discurso. Es la Doctrina Social de la Iglesia: el dinero no puede ser la meta". 



A buen entendedor…

A mal entendedor: ni los más sofisticados discursos y explicaciones. La ceguera y la sordera isamítica parecen irremediables.

Pero todavía hay tiempo para que aprendan que Dios está en primer lugar y que no hay que jactarse de defender a los pobres.








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