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lunes, 8 de julio de 2013

Presidente Raúl Castro reconoce que el comunismo cubano está desfasado

El presidente cubano, Raúl Castro, reconoció ayer que “falta un largo y complejo camino para actualizar el ‘modelo económico y social nacional”, y mencionó entre los obstáculos las “indisciplinas sociales”. El líder de la dictadura comunista indicó que la crisis comenzó con la liquidación de la Unión Soviética.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, ofrece un discurso ante la primera sesión del Parlamento. El mandatario dijo que las “indisciplinas” frenan los cambios. (AFP)
LA HABANA (ANSA).Castro estimó que durante los seis primeros meses del corriente año la economía tuvo un “comportamiento positivo” pese a “tensiones externas” y los daños ocasionados por un severo huracán en el este del país en octubre pasado. Fue ayer domingo durante un discurso que clausuró la primera sesión en 2013 de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).Pero entre los obstáculos que se oponen al avance, Castro fue particularmente enfático sobre las indisciplinas sociales que, dijo, “se han arraigado en la sociedad y ocasionado daños morales y materiales”, e instó a eliminarlos mediante un esfuerzo conjunto de la nación.

“Hemos visto a lo largo de más de 20 años del período especial el acrecentado deterioro de valores morales y cívicos como la honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro, la honradez y la sensibilidad ante los problemas de los demás”, reconoció. Ese período de crisis empezó en 1991 con la caída de la URSS, el mercado más importante de Cuba por entonces.
Explicó que se han identificado “191 manifestaciones de este tipo, separadas en indisciplina social, las ilegalidades, las contravenciones y los delitos recogidos en el Código Penal”.
“Una parte de la sociedad ha pasado a ver normal el robo al Estado”. Otras son la propagación de construcciones ilegales, la comercialización ilícita de bienes y servicios, el hurto y sacrificio ilegal de ganado, el acaparamiento de productos deficitarios y su reventa a precios superiores, explicó.

Consideró, no obstante, que esa pérdida “de valores éticos y el irrespeto a las buenas costumbres puede revertirse mediante la acción concertada de todos los actores sociales sin exclusión”, aunque aseguró, será “un proceso complejo que tomará bastante tiempo”.
Los diputados asistentes a esta sesión que se prolongó el sábado y domingo, escucharon además del vicepresidente Marino Murillo, una descripción del “modelo cubano” que surge y que mantendrá el predominio de la propiedad social por sobre la individual, según la prensa local que tuvo acceso a los análisis.

El vicepresidente encabeza una comisión oficial que controla la marcha de las transformaciones iniciadas en 2008. “Hay que dejar claro que actualizar no cambia la base ni transforma la propiedad”, afirmó. Y agregó que se trata de un modelo económico capaz (de) asumir otras vías de conducir la economía con fórmulas que desarrollen las fuerzas productivas y donde la planificación sea el instrumento por excelencia.

Divulgó que ya trabajan en el país 429.000 privados. “Hace apenas unos años quienes trabajaban en estas formas de gestión apenas llegaban a los 157.000”, recordó. Murillo anunció que se abre un proceso crucial en los que la empresa estatal será perfeccionada, se fundarán cooperativas no estatales en diversas ramas y se perfeccionarán mecanismos ya vigentes, sin desbordar el sistema socialista. 


El propio Castro denuncia vicios y defectos en el régimen cubano, daños morales y materiales, y deterioro de la vergüenza, el decoro, la honradez, la honestidad. Reconoce que el comunismo está desfasado.
Pero Isamis no es capaz de hacer su mea culpa ni corregir sus errores. Son contra la infalibilidad papal pero se auto consideran infalibles. Son guiados por el “espíritu”, dicen.
¡¿Hasta cuándo va a durar esta soberbia y esta farsa?!




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