Día
17/11/2013
Los fieles han sido obsequiados durante el rezo del Angelus con una caja que contiene un rosario y cuyas instrucciones vienen en cuatro idiomas
Los fieles han sido obsequiados durante el rezo del Angelus con una caja que contiene un rosario y cuyas instrucciones vienen en cuatro idiomas
El Papa
Francisco ha sorprendido hoy a los fieles aconsejándoles
«una nueva medicina que hace bien al corazón, al alma, y mejora la
vida». Las 80.000 personas que habían acudido al rezo
del Ángelus podían ver, en
las pantallas gigantes, que Francisco tenía efectivamente en la mano
una caja de medicinas,
blanca con una imagen roja.
El Papa continuó la broma explicando que
«contiene 59 píldoras
dirigidas al corazón». Al mismo
tiempo, salía al paso de posibles quejas por intrusismo profesional:
«Algunos dirán: ¡Pero bueno…! ¡Ahora el Papa se pone a hacer de
farmacéutico!».
Visiblemente divertido, igual que los
fieles, que le seguían el juego de modo espontáneo, Francisco
explicó que «se trata de una medicina
espiritual, llamada ‘Misericordina’.
Viene en estas cajitas, que los voluntarios distribuirán a la salida
de la plaza». El Papa añadió que «contiene un rosario con el que
se puede rezar también la “Corona de la Divina Misericordia"».
La caja, con todo el aspecto de un
medicamento –las instrucciones
vienen en cuatro idiomas, incluido
el español-, es un método humorístico de difundir el rezo del
rosario y la devoción a la Divina Misericordia.
Es muy popular en Polonia, y el promotor
del «lanzamiento» en la plaza de San Pedro es el limosnero
del Papa, Konrad Krajewski, que se
ocupa de echar una mano ante problemas prácticos a personas que
piden ayuda a Francisco, generalmente por carta o a través de algún
conocido.
El Papa pidió también oraciones
y solidaridad con las
personas «hermanos y hermanas» que sufren persecución religiosa en
estos momentos. En una breve referencia al Evangelio del día,
Francisco puso en guardia ante «falsos ‘salvadores» que tratan de
sustituir a Jesús. Son lideres de este mundo, santones e incluso
hechiceros que tratan de capturar la mente y el corazón, sobre todo
de los
jóvenes».
Que el Vaticano nos mande algunas de esas cajitas medicinales para distribuir en la Vigilia y en las asambleas “diocesanas” de Isamis y fomentar así el amor, el perdón y la fraternidad.. Porque la verdad es que mucha acción, protesta y bla bla bla… y poco o nada de oración, ni de amor, perdón o fraternidad…
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