El presidente Evo Morales anunció que construirá una planta nuclear para disponer de energía atómica con el apoyo de Francia (que cuenta con uno de los presidentes más impopulares de la historia) y de Argentina (que tiene una presidenta fuera de combate). Mientras el mundo entero clama contra el poder atómico, el Estado Plurinacional Andino rema a contra corriente.
El presidente Nicolás Maduro decretó anticipar la fiesta de Navidad en Venezuela. Es lo que ingenió en recientemente creado Vice Ministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo. De esta forma derrotará la amargura y la inquietud de los venezolanos ante la crisis.
El presidente Daniel Ortega, preocupado en reelegirse ilimitadamente, busca que los parlamentarios reformen la Constitución para lograr su cometido. Toda su familia está en puestos de gobierno o de influencia. Recordemos que Ortega subió al poder enarbolando la bandera contra la dinastía de los Somoza.
El presidente Raúl Castro, supuestamente empeñado en la reforma y el progreso de su isla, empieza tímidamente a tomar medidas. Ha decretado privatizar los baños públicos de Cuba que hasta ahora dependían de los Servicios Comunales. Es un comienzo bien prosaico… e irrelevante.
Y Fernando Lugo, un ex presidente, ex Obispo y ex padre de familia, acaba de sorprenderse por una nueva denuncia hecha por una tal Hortensia Moran contra el abogado de este “triple ex”, que intervino para coimear un laboratorio con el fin de “arreglar” la prueba de ADN.
Qué feo es todo esto…
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