En vez de tener
un punto de referencia y de poner un altar sobre el cual erguir una cruz con el crucificado, ponen el
signo bendito de la cruz tirado en el suelo y lo recubren con las letras ISAMIS.
Al ver algunas fotos no se sabe si se trata de un velorio, de una fila de
espera delante de un banco o de un mercado, de una reunión social… ¡Ahhhh, se
trata de una vigilia de ISAMIS!... con perrito y todo. No falta la hermana
Julia, siempre con su impecable hábito religioso para mejor pasar el mensaje;
no falta tampoco el Padre Pinos que bien podría volver a su diócesis de origen
o, al menos, permanecer en Aguas Negras (donde nada como pez en el agua y suele
atravesar el Putumayo), vestido esta vez de bandera argentina.
Además, la
“vigilia” es un día frente a la
catedral, otro frente a la radio mentiras, otro en el Divino Niño tomado, otro
–ahora- en “comunidades COIM”, en plural (?). En realidad, se trata de una casa
que debería ser despacho parroquial de Jesús Resucitado-zona norte, pero que es
vivienda de algunos incondicionales isamitas (ahí pernoctan sacerdotes
diocesanos y mujeres solteras o juntadas). Ahí, en la propia COIM, en el pasado
“misioneros” agenciaron pareja, con lo que supuestamente se ganó un matrimonio
cristiano pero se abandonó una consagración religiosa…
El número
de “45 miembros” es extremadamente generoso, no son esa cantidad. Otrora fueron
más. Además, son los mismos de siempre que están en todas las trincheras
posibles. Un día hablan en nombre de COIM, otro en nombre de ISAMIS, otro en
nombre de la radio, otro en nombre de
PRODAS, de FMS, de Manos solidarias, de APAFANO, de pobres, indígenas y negros…
en nombre media humanidad. Pero son siempre los mismos: astutos extranjeros (religiosos
o laicos) que lavaron el coco a algunos nativos ingenuos de los cuales se
sirven.
Medio a
contramano, hacen una breve presentación de lo que es (o fueron) las COIM. No
son sinceros. No confiesan la verdad: COIM pretende ser un núcleo radical de un
nuevo modo de ser iglesia, sin estructuras,
horizontal y utópica, muy controlado, secreto y sectario, comunidad
mixta. Un bastión de fanáticos, cerca del cual las CEBS es un conjunto de viejas beatas. COIM ya no
tiene el vigor que tuvo en sus años primaverales, cuando llegaron a exportar su
modelo a Colombia o a Paraguay. Ahora agonizan, aunque dice que son 45…
¿cuentan los niños y los perros? Porque
recordemos que en una manifestación isamita, desfilaron, además de payasos y
gente en zancos (para que se vean que caminan con dos pies), perros, vacas y
gatos con ropas y carteles pro isamis.
Otra cosa:
parece que en esa reunión en la casa de las COIM está sesionando la “3° Vigilia
permanente”. ¿Cómo es eso? ¿la vigilia es itinerante o hay tres vigilias a la
vez? ¿O es un tercer intento que fracasará como fracasó la vigilia frente a la
catedral de Lago Agrio y la otra de Quito del parque La Alameda frente a la
capilla del Belén?
“Esta causa celebra la vida de Comunidades
Cristianas y de Ministerios comprometidos, de una pastoral que une la fe y la
vida en formación, en catequesis, en celebraciones litúrgicas de la Palabra, en
Eucaristías, en la adoración al Santísimo, en la pastoral del compartir, en las
visitas a las personas enfermas, en cada encuentro… y pide respeto por nuestra
Iglesia local, sus procesos, su historia y sus Ministerios y comunidades.”
Utópica
declaración de intenciones. El respeto que piden no es a la Iglesia local de
Sucumbíos que es regentada por el Administrador Apostólico, sino a su iglesia
de Isamis. “Sus procesos, su historia y
sus Ministerios y comunidades” es la vergüenza que tanto ha hecho sufrir a
la Iglesia: a los Obispos y al Papa.
A continuación el artículo del cual comentamos:
viernes, 15 de febrero de 2013
3ª VIGILIA PERMANENTE EN COMUNIDADES COIM
La oración, que en ISAMIS
ha sido cultivada en las comunidades, se ha profundizado en las vigilias,
Dios se ha hecho presente en nuestra vida y en nuestra pastoral. Esta causa celebra
la vida de Comunidades Cristianas y de Ministerios comprometidos, de una
pastoral que une la fe y la vida en formación, en catequesis, en celebraciones
litúrgicas de la Palabra, en Eucaristías, en la adoración al Santísimo, en la
pastoral del compartir, en las visitas a las personas enfermas, en cada
encuentro… y pide respeto por nuestra Iglesia local, sus procesos, su historia
y sus Ministerios y comunidades.
Nuestra Vigilia es dinámica
y participativa, como la vida misma y el Evangelio. Desde el 26 de enero
estamos realizando nuestro encuentro de oración, cada viernes en la casa de las
COIM -Comunidades para la Iglesia y para el Mundo-, ubicada en el sector norte
de la ciudad de Nueva Loja, para conocer mejor, acompañar, apoyar, y animar a este
significativo grupo misionero nacido de nuestra propia Iglesia que se ha
sostenido durante 32 años, prestando un significativo servicio a ella.
¿Qué son las
COIM, para qué han nacido, quiénes la conforman y qué hacen?
Las COIM son comunidades
para la Iglesia y para el mundo, han nacido para apoyar y fortalecer la Iglesia
local. Las COIM nacen en ISAMIS en 1981, como una experiencia cristiana de vida
comunitaria campesina (inicialmente y luego también urbana y algunas
experiencias de COIM indígena) y misionera para jóvenes solteros/as, que
quieren discernir y afirmar su vocación misionera, y para sacerdotes
diocesanos, que formándose como personas y como misioneros/as, sirven
simultáneamente a la Iglesia y a las comunidades, dando testimonio de vida.
Surgen por iniciativa de Monseñor Gonzalo López Marañón, buscando alternativas
para animar y canalizar la inquietud misionera de jóvenes de Sucumbíos, en una
época donde la mayoría de las personas misioneras en esta joven iglesia, eran
extranjeras, de esta manera se apoyaba el desarrollo de la Iglesia local.
(Recordemos de la historia que la colonización de Lago Agrio empezó hacia
1970).
En las COIM han sido
acogidos/as, acompañados/as, formados/as y tenido oportunidad de hacer
experiencia de Dios, experiencia misionera, desde su realidad y la de sus
familias, algunos cientos de jóvenes y no tan jóvenes, con identidad propia,
con valores humanos y cristianos, para aportar y servir a las comunidades de
nuestra Iglesia.
Muchas personas en su mayoría
sencillas, pobres y con una firme fe, desde los grupos COIM y con su
espiritualidad, han pasado y permanecen como misioneras en esta Iglesia,
aportando esta manera particular de evangelización y vida, que por su cercanía
y poca distancia socio-cultural con las comunidades, no requiere apenas
inculturación porque surgen de esta misma cultura y están encarnadas en la
realidad de este pueblo:sacerdotes
diocesanos incardinados que están en nuestra Iglesia, religiosas, muchísimos
Ministerios, familias que han formado, que ahora viven esta misma
espiritualidad y sirven desde su realidad. También se ha extendido COIM a
Colombia y Paraguay.
En la actualidad las COIM
la conforman 45 personas, entre familias y grupos de misioneros/s laicos/as
solteros/as, incluyendo sacerdotes diocesanos incardinados, acompañan la
pastoral, siempre en permanente coordinación con los Ministerios, comunidades y
estructuras locales y diocesanas de coordinación, en: Vía Colombia,
Dureno-Pacayacu y, sectores: norte, oeste, centro y sur de Nueva Loja. Tienen
una estructura de coordinación, encuentros formales mensuales, formación y
viven encarnados/asen la realidad social y de la Iglesia de Sucumbíos. Además
se han extendido las comunidades COIM a Paraguay y Colombia.
¿Cómo han sido
estos encuentros de vigilia en la COIM?
La casa se ha visto pequeña
con la cantidad de personas que han venido a rezar y a visitar; niños/as,
jóvenes y adultos/as, han venido con alegría y solidaridad, desde todos los
sectores de Lago Agrio, de las zonas campesinas de vía Quito, Vía Colombia,
Dureno Pacayacu, La Bonita… a hacer reflexión de la Palabra y de la vida, a
compartir sus experiencias alrededor de los signos de la Vigilia Permanente: la
luz y la Cruz. Se ha cantado, se ha orado y se ha encomendado a Dios para que
nos fortalezca y nos ilumine en este caminar de Iglesia.
Dicen ellos y ellas: “Somos
gente de oración, traemos paz en nuestro corazón, hemos evangelizado y seguimos
evangelizando desde nuestra fe y nuestra experiencia personal y colectiva de
Dios, con nuestra sencillez y alegría. Queremos seguir haciendo camino en esta
Iglesia de San Miguel de Sucumbíos -ISAMIS- con la luz del Espíritu”.
Nueva
Loja, 8 de febrero de 2013
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