De esta última semana se pueden citar algunos ejemplos:
En “Atrio” (blog español emblemáticamente “progresista”) una religiosa brasileña eco-feminista y una “teóloga laica” (sic) argentina llamadas respectivamente Ivone Gevara y Patricia Paz, contestan decepcionadas las declaraciones de Francisco sobre las mujeres en la Iglesia. La cadena “Adital” se hace eco se estos pronunciamientos.
Otras mujeres indignadas se pronunciaron también: La Conferencia para la Ordenación de las Mujeres, la Asociación de Mujeres de Sacerdotes católicos, Mary E. Hunt, teóloga feminista, etc.
Por su parte, las religiosas rebeldes de EE.UU consideran inaceptable que los obispos revisen lo que hacen; no ceden en sus pretensiones separatistas.
Los partícipes del lobby gay se dicen divididos ante las declaraciones del Papa. Ex sacerdotes de esa tendencia toman bríos. Uno de ellos, brasileño, que fuera oportunamente excomulgado por sus actitudes inaceptables, ha decidido ahora abrir un proceso judicial contra su diócesis y pretende, entre otras cosas, que lo “desexcomulguen”… Otro, con la esperanza de ser rehabilitado, escribe eufórico al Papa: “Con tu simpatía me has robado el corazón”. Muy sentimental, por cierto, y menos pragmático que el caso anterior…
Otros tres “aliados” (políticos) de Francisco que estuvieron en la Misa de cierre de la JMJ en Río han reaccionado de la manera más vergonzosa: Dilma Rousef, aprobando la ley abortista de la píldora del día después no bien el papa Francisco voló a Roma; Cristina Kirchner que utiliza la foto con el Papa para su campaña política y Evo Morales que regresando a Bolivia declaró que fundará una nueva religión pachamamista: la “Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional”… Seguro que el Padre Pablo Gallego le apoyaría en esto.
El ex fraile Boff también se declara decepcionado: “entiendo que ha sido totalmente claro que su pontificado es una continuación de la ortodoxia dogmática expresada tanto por Juan Pablo II como por Benedicto XVI”.
Las “Redes Cristianas” nos informan que españoles y gringos están haciendo presión para que sean los fieles de las diócesis, y no el Obispo de Roma, quien elija los Obispos. Son las utopías de esta gente, igual que la pretendida ordenación de mujeres o la democratización de la Iglesia (colegialidad no es lo mismo que democracia…). También en las mismas “Redes (seudo) Cristianas”, un tal Bruno Lima Rocha, “libertario y estratega en sentido pleno” (?), declara que la JMJ fue una demostración de “papamanía” y que “el discurso del papa puede parecer transformador”, pero en realidad no lo es.
A los jesuitas el papa Francisco les habló claro el día de San Ignacio: les pidió que no vayan por "caminos paralelos" y sientan vergüenza de sus límites para ser humildes, "Yo no puedo seguir a Cristo si no en la Iglesia y con la Iglesia", les predicó. ¿Tomarán nota? Pero este es otro problema…
El ex salesiano argentino y “teólogo” de la liberación Rubén Dri, considera al papa Francisco un actor que finge ser simpático por fines políticos: “Yo no sé si te diste cuenta que Bergoglio sonríe… Acá no sabíamos eso, nunca lo habíamos visto sonreír jamás. Es un gesto muy estudiado, toda su gestualidad lo está. Es una puesta en escena realmente. Sobreactuando, incluso, lo que hace con respecto a la pobreza. Está todo pensado políticamente para presentar una faz más atrayente para los sectores populares”. “Fundamentalmente del chavismo, de Evo Morales en Bolivia, en Argentina el kirchnerismo y el de Ecuador”, escribe.
Y un paisano nuestro, Rafael Riofrío Tacuri, de Loja, escribe en su blog: “El viaje del Papa Francisco I a Brasil, tuvo como metas políticas, políticas eclesiales, disminuir las influencia de los religiosos involucrados en las luchas populares y sociales de los pueblos y comunidades; y, simultáneamente acompañar y tomar parte en las Jornadas Mundiales de la Juventud para respaldar las políticas de una nueva iglesia católica con la "transcendencia y presencia del Espíritu santo y la Renovación Carismática, trayendo nuevos ritos y confort espiritual", en otras palabras, para atraer más fieles al catolicismo con otras formas de conversión intensiva, casi al mismo estilo de los pastores evangélicos”.
En otras palabras, todos estos ideólogos religiosos o políticos que fabricaron un Francisco a su medida, como no corresponde exactamente a lo que quieren, ahora se dedican a bombardearlo… con lo que lo engrandecen.
La esperanza solo puede ir mermando en las huestes isamitas porque apuestan en utopías.
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