300 DÍAS DE VIGILIA PERMANENTE DE ISAMIS
Ahora Isamis declara que celebra 300 días de vigilia. Nos tienen confundidos con las cifras de los días.
En primer lugar, no sabemos bien a qué llaman
exactamente “vigilia”: si es rezar, si es reclamar, si es hacer ayuno, si es
dormir, si es hacer coreografías, si es exponer carteles... Todos estos últimos
tiempos han estado en eso.
Decirnos que están en “vigilia” mientras
cuentan chismes o critican a los demás, o cuando duermen desvergonzadamente (esto
sucede), o mientras escuchan Radio Mentiras en vez de rezar…
Otro problema es el lugar de la vigilia:
Hablan de “vigilia permanente”, pero parece que su celebración es itinerante, (“algunos
días fijos de la semana en otros sectores de Lago Agrio”). Por lo tanto, la
dicha vigilia tiene los intersticios de los desplazamientos, y ahí se rompe la
continuidad… Hay otros problemas: ¿y cuando no hay cuórum (presencia de
isamitas) o cuando el supuesto vigía se queda dormido? ¿Cómo resuelven esos
problemas de intendencia? Seguro que ni se ponen el problema.
¿Por qué no dicen de una vez que la “vigilia”
lleva ya tres años, desde que salió Gonzalo López? ¿No están vigilantes desde
entonces? ¿O que llevan 40 años de “tradición”?
Pero lo peor no son esas imprecisiones o
engaños.
Lo peor es la soberbia en la que están
anclados. Dicen que celebraron “con sencillez y humildad” pero declaran, una
vez más, que son una Iglesia “intervenida” y que, a pesar de eso, continúan
bebiendo “en nuestro propio pozo”, según expresión de Gustavo Gutiérrez.
Puede decirse que la humanidad fue
“intervenida” cuando Jesús se encarnó. Que la vida de cada ser humano comenzó a
existir por la “intervención” del papá y de la mamá respectivos al unirse en el
acto procreador. Que en Ecuador, la “intervención” de los misioneros portadores
del evangelio, nos trajeron el tesoro de la fe. Que la Iglesia católica está
“intervenida” desde que, en el último cónclave, fue elegido el Papa Francisco,
etc. etc. etc. De hecho, el servicio y el compromiso cristiano es una renovada
y permanente “intervención” en la cotidianidad.
Solo el diablo se revela contra la
intervención de Dios en la historia y declara que es independiente y que no
servirá. ¿Solo el diablo? No. También sus secuaces. Eso está en el
Génesis: “pondré enemistad entre ti y la
mujer, entre tu descendencia y la suya; ella te aplastará la cabeza y tu pondrás
acechanzas a su talón”… (Gen. 3, 15). Desde entonces es así. Y es bueno
constatarlo para robustecer nuestra fe y aumentar nuestra vigilancia.
Gracias a la Providencia por este testimonio
que nos da en nuestro Vicariato.
No es Isamis que está en “vigilia”, ¡Los
fieles de todo Sucumbíos están en vigilia!
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