En este programa, se hace la promoción descarada de métodos anticonceptivos, especialmente del preservativo, para prevenir embarazos. El entrevistado, un ingeniero llamado Robert Gallegos, militante político, declara olímpicamente que no se puede decir a los jóvenes que no tengan sexo si no están casados, que deben hacer lo que quieran y que su conducta depende de ellos (¿!?) que si se dice “no hagan esto” lo hacen más, y que no hay que enseñar sino facilitar… No se puede orientar, solo se debe informar. ¡Si hasta un oyente escandalizado llamó y protestó durante el programa para recordar lo que manda la Iglesia Católica!
Pero… la inmoralidad no tiene importancia, la formación cristiana no viene al caso, la ley de Dios y la ley natural están fuera de onda. Lo que hay que hacer es conocer todo lo que se puede hacer para satisfacer los instintos, procurarse un placer, y, al fin y al cabo, perpetrar un crimen. Porque el aborto es un crimen. Y los métodos que propone este programa-caravana “sexualidad sin misterios”, son muchos de ellos abortivos y contrarios a la naturaleza del acto procreador que debe ser vivido dentro del matrimonio. ¡Pero esto era antes, en la época de los primeros carmelitas, allá por los años 30! Con Isamis, desde unos 40 años para acá, las cosas cambiaron…
El que siembra vientos, recoge tempestades. Desde la eternidad en que se encuentra fray Jesús Arroyo, fundador y primer director de esta radio, estará conociendo -¿con horror o con beneplácito?- las “informaciones” y los “facilitamientos” con que se envenena a la juventud.
Una vez más se constata algo grave: una radio “diocesana”, una radio del Vicariato Apostólico, se hace portavoz del maligno para pervertir a la juventud y a la ciudadanía.
Se puede verificar lo dicho en el siguiente link de Radio Sucumbíos:
http://www.radiosucumbios.org.ec/index.php/podcast/podcast-punto-giro/178-embarazo-en-la-adolescencia
La labor propia de esta campaña “sexualidad sin misterios” no es informar ni facilitar: es pervertir.
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