El Papa Benedicto XVI condenó fuertemente los males que aquejan a la Iglesia, como la hipocresía y sus divisiones internas, en su última homilía antes de hacer efectiva, el próximo 28 de febrero, su sorpresiva renuncia. El Pontífice, quien vestía la casulla violeta de la temporada de Cuaresma, pronunció sus duras críticas durante la misa solemne del Miércoles de Cenizas en la basílica de San Pedro, ante numerosos cardenales, obispos y miembros del cuerpo diplomático.
La Iglesia "está en ocasiones desfigurada" por "las divisiones dentro del cuerpo eclesiástico", señaló.
El Papa lamentó igualmente la "hipocresía religiosa", así como "el comportamiento de los que aparentan" y las actitudes que buscan ante todo "los aplausos y la aprobación", e instó a superar "el individualismo y las rivalidades".
Benedicto XVI nos da una enseñanza muy apropiada para Sucumbíos: cuidarnos de la “hipocresía religiosa” y de las “divisiones internas”.
Es claro que ISAMIS aplica esas advertencias como dirigidas a los que no piensan y actúan como ellos: heraldistas, carismáticos, sacerdotes misioneros y fieles católicos normales. ¡He ahí el problema!
El problema podría solucionarse si, como el Papa, ISAMIS renuncia a querer mandar e influenciar en el vicariato, reconociendo sus debilidades e incapacidad. Pero esto es como pedirle peras al olmo.Aunque en Cuaresma, tiempo de conversión,… ¿quién sabe?
El problema podría solucionarse si, como el Papa, ISAMIS renuncia a querer mandar e influenciar en el vicariato, reconociendo sus debilidades e incapacidad. Pero esto es como pedirle peras al olmo.Aunque en Cuaresma, tiempo de conversión,… ¿quién sabe?
“Conviértete y cree en el Evangelio”
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