Los profetas de isamis no tienen eco, ni
los vivos ni los muertos. Las veleidades poéticas o las ínfulas místicas no han
sido vehículo para atraer adeptos y/o curiosos.
Un homenaje al obispo español Casaldáliga reunió días pasados “casi un centenar de personas” en Madrid. ¿Llegarían a 75?...
Un homenaje al obispo español Casaldáliga reunió días pasados “casi un centenar de personas” en Madrid. ¿Llegarían a 75?...
En Quito, en el parque de la Alameda, otro homenaje reunió a veinte o treinta personas para recordar a otro obispo español (ver fotografía)
Por otra parte, Redes Cristianas publica una nota con este título: Ecuador entero rinde gratitud al ejemplar misionero y obispos Gonzalo López Marañón
Pero al leer la noticia se constata que la fuente es “Equipo de iglesia de a píe” (?) una realidad virtual que ni siquiera camina “con los dos pies”, como es el ideal utópico isamita.
En realidad se trata de una moción llena de
considerandos (interminable…) presentada por el diputado isamita Armando
Aguilar que se representa a sí mismo más que a la población de nuestra
provincia. Dicha moción fue suscrita por todos los diputados presentes (¿cuántos
eran?). La moción fue en reconocimiento a la labor social del Obispo López
Marañón y pidiendo al presidente Correa que se bautice al puente sobre el río
Aguarico con el nombre de Mons. Gonzalo.
“Ecuador
entero”…
Desde la política o el activismo social
logran algo. Desde la fe, muy poco o nada… a no ser la oración que hagan (si es
que la hacen, porque ya lo consideran en la gloria) por el descanso de su alma.
Teleamazonas publica las oportunas
condolencias de la CEE pero la noticia fuerza la realidad al ponderar: “Su
fallecimiento causó gran consternación entre la comunidad católica ecuatoriana”. No consta que la comunidad católica
ecuatoriana esté grandemente consternada…
Buscando en las redes sociales
repercusiones recientes de Mons. Gonzalo López Marañón, no se encuentra gran
cosa a no ser de los blogs isamitas europeos y ecuatorianos de siempre. Hay una
noticia que viene del Brasil, del Instituto Umanitas Unisinos de los padres
jesuitas y otra de la asociación Rumos (Movimiento Nacional de las Familias de
los Padres Casados). Ambas noticias se limitan a reproducir la información
sobre la muerte de Mons. Gonzalo de El Comercio, sin ni siquiera una palabra de
elogio o de dolor.
Nadie es profeta en su tierra. Ni en su
tierra natal ni en la de su ministerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario