Los comentarios en los marcos son nuestros
La Iglesia indígena no será recibida por Francisco
Los grandes olvidados en la visita del Papa a Ecuador
"¿Pasaron de moda los esfuerzos de Leonidas Proaño, Mario Ruiz, Gonzalo López Marañón, Luna Tobar?"
Religión Digital, Redacción, 26 de junio de 2015
Que el Papa Francisco no se vea con la iglesia indígena se deberá a los preparadores de su visita
"¡Alabado sea Jesucristo! Amados hijos e hijas: ¡Pai Apunchic Jesucristo yupaichashca cachun! Cuyashca churicuna, ushushicuna". Estas palabras fueron dichas por San Juan Pablo II en su visita a la ciudad de Latacunga en su encuentro con los indígenas, en el año 1985. Y dijo, dirigiéndose a los miles de indígenas reunidos: " ... hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404). A este propósito, deseo alentar a los sacerdotes y religiosos a evangelizar, teniendo bien en cuenta vuestra cultura indígena; y a acoger con alegría los elementos autóctonos de los que ellos mismos participan. En esa línea hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404).
¿Hasta dónde llegó el aliento?
En el mes de julio llegará a nuestro país en Papa Francisco. Estará en Quito y Guayaquil. Se reunirá con "la sociedad civil", con la comunidad académica, con el clero y las personas consagradas. Presidirá dos eucaristías multitudinarias en Quito y en Guayaquil. Y visitará un santuario. Además, visitará a su buen amigo el P. Paquito Cortés para pedirle su bendición.
Pero no habrá un encuentro con la comunidad cristiana indígena, fruto del "trasvasamiento del mensaje evangélico". Probablemente estarán presentes en la Plaza de San Francisco con sus vestimentas, lo más folclórico de su vida. Pero habrán vuelto a ser invisibles como indígenas cristianos y estarán entre la "sociedad civil".
Nos dirán los preparadores de la visita que "no había tiempo para todos y cada uno de los sectores de la iglesia".
¿Será que la Iglesia, léase jerarquía, se ha unido a la aplanadora del sistema de mercado en el que todos somos iguales en la medida en que tenemos la misma capacidad de compra? ¿Será que han pasado el rasero y unos estarán dentro de la Iglesia de San Francisco y otros en la plaza?
¿Será que los esfuerzos de Mons. Leonidas Proaño, Mario Ruiz, Gonzalo López Marañón, Luna Tobar, de tantos sacerdotes, catequistas, religiosos y religiosas fundidos en el mundo indígena y soñando una iglesia indígena pasaron de moda?
¿Será verdad lo que le dijeron a Mons. López Marañón cuando le aceptaron la renuncia por edad, que su trabajo de 40 años en las selvas amazónicas no estaba en la línea de la Iglesia y que por eso mandaban a otros que pusieran orden?
Si supiera el Papa Francisco los preparativos de su visita a Ecuador y el "fervor" de sus hermanos obispos, incluido el representante diplomático del Vaticano, en preparar tal visita...
Que el Papa Francisco no se vea con la iglesia indígena se deberá a varias razones: que no exista como tal porque no la dejaron nacer; que se han fundido en la visión común de un mestizaje perverso; que se ha olvidado Puebla, o que no les interesa a los preparadores actuales, pues no le dan importancia.
A fin de cuentas, una vez más se cumple el viejo dicho eclesiástico: "DE ROMA VIENE LO QUE A ROMA VA".
Y eso que, con ocasión del centenario de la encíclica Lacrimabili Status Indorum del 7 de Junio de 1912 del Papa Pio X, Benedicto XVI envió un carta a Mons Salazar Gomes Arzobispo de Bogotá, en la que se vuelve a recordar la verdad historia de tantos siglos de explotación, marginación de los pueblos ancestrales de nuestra América.
En efecto, ya el Papa Benedicto XIV, publicó una encíclica el día 20 de diciembre del año 1741 titulada Inmensa Pastorum, en donde condena la situación de maltrato y abuso por parte de gente que se decía creyente y católica y condena el trato dado a los pueblos indígenas.
El mismo Pio X, vuelve a condenar los abusos a los pueblos indígenas (por parte de los caucheros que asolaron la Amazonia en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX) y ordena que su encíclica sea leída y enseñada en colegios, universidades, seminarios católicos....
Me pregunto, ¿cuántos obispos, arzobispos, rectores de Universidades, Seminarios han leído estos documentos de los Papas? ¿Cuántas tesis doctorales han estudiado este tema de la situación de los indígenas y pueblos ancestrales de nuestra América?
Es indignante la noticia que no va a darse un encuentro especial entre el Papa y los servidores católicos de las nacionalidades indígenas. Apenas su presencia con algunas lecturas en la Eucaristía en el Parque Bicentenario.
Repito: indignante. Solía decir Mons. Proaño que la Iglesia tiene una deuda muy grande con los indígenas, y todavía sigue en pie. ¿El Papa Francisco verá a los numerosos servidores (catequistas y animadores) ministerios propios como fruto de la inculturacion del evangelio ( E.N.- 20)?
¿Se acordará alguien de la memoria de Alejandro e Inés, cuyo martirio y muerte heroica se celebrará el día 21 del mes de Julio?
¡Qué pena Sr. Nuncio. Sres. Arzobispos de Quito, Guayaquil. Cuenca, Portoviejo! También Uds. están contribuyendo a hacer menos creíble el mensaje liberador de Jesús. Nuestra Iglesia es Católica, es decir universal, donde tienen acogida todas las culturas, razas, lenguas. No ataca a su unidad fomentar otros modos de vivir la fe y expresarla.
Me van disculpar, pero qué bien les cae aquello de Jesús a los fariseos: "Ciegos y guías de ciegos". No son capaces de ver los signos de los tiempos. Con indignación y tristeza.
No existe en Ecuador Iglesia indígena, como no existe tampoco
una iglesia negra, iglesia de la mujer, iglesia heralda o iglesia carismática.
Existe la Iglesia Católica en la riqueza de la diversidad de sus
carismas. Los indígenas hacen parte de la Iglesia Católica y no de una supuesta
Iglesia indígena.
Los grandes olvidados en la visita del Papa a Ecuador
"¿Pasaron de moda los esfuerzos de Leonidas Proaño, Mario Ruiz, Gonzalo López Marañón, Luna Tobar?"
Religión Digital, Redacción, 26 de junio de 2015
Que el Papa Francisco no se vea con la iglesia indígena se deberá a los preparadores de su visita
"¡Alabado sea Jesucristo! Amados hijos e hijas: ¡Pai Apunchic Jesucristo yupaichashca cachun! Cuyashca churicuna, ushushicuna". Estas palabras fueron dichas por San Juan Pablo II en su visita a la ciudad de Latacunga en su encuentro con los indígenas, en el año 1985. Y dijo, dirigiéndose a los miles de indígenas reunidos: " ... hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404). A este propósito, deseo alentar a los sacerdotes y religiosos a evangelizar, teniendo bien en cuenta vuestra cultura indígena; y a acoger con alegría los elementos autóctonos de los que ellos mismos participan. En esa línea hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404).
No es necesario poner la cita de San Juan Pablo II
dos veces consecutivas. Con una vez ya basta lo que, además, está muy claro. Se
trata de “alentar a los sacerdotes y religiosos a evangelizar” con el dulce
olor de Cristo y de la civilización, y no a ser evangelizados por el paganismo
y el primitivismo ancestral de los indígenas. Es evidente que hay que tener en
cuenta la cultura indígena y los elementos autóctonos. Pero tener en cuenta
para cristianizarlos, bautizarlos y sublimarlos y no dejarse impregnar por ellos
en desmedro del Evangelio… como lo hizo L. Proaño y con pésimo resultado.
¿Hasta dónde llegó el aliento?
En el mes de julio llegará a nuestro país en Papa Francisco. Estará en Quito y Guayaquil. Se reunirá con "la sociedad civil", con la comunidad académica, con el clero y las personas consagradas. Presidirá dos eucaristías multitudinarias en Quito y en Guayaquil. Y visitará un santuario. Además, visitará a su buen amigo el P. Paquito Cortés para pedirle su bendición.
Pero no habrá un encuentro con la comunidad cristiana indígena, fruto del "trasvasamiento del mensaje evangélico". Probablemente estarán presentes en la Plaza de San Francisco con sus vestimentas, lo más folclórico de su vida. Pero habrán vuelto a ser invisibles como indígenas cristianos y estarán entre la "sociedad civil".
Nos dirán los preparadores de la visita que "no había tiempo para todos y cada uno de los sectores de la iglesia".
¿Será que la Iglesia, léase jerarquía, se ha unido a la aplanadora del sistema de mercado en el que todos somos iguales en la medida en que tenemos la misma capacidad de compra? ¿Será que han pasado el rasero y unos estarán dentro de la Iglesia de San Francisco y otros en la plaza?
¿Será que los esfuerzos de Mons. Leonidas Proaño, Mario Ruiz, Gonzalo López Marañón, Luna Tobar, de tantos sacerdotes, catequistas, religiosos y religiosas fundidos en el mundo indígena y soñando una iglesia indígena pasaron de moda?
¿Será verdad lo que le dijeron a Mons. López Marañón cuando le aceptaron la renuncia por edad, que su trabajo de 40 años en las selvas amazónicas no estaba en la línea de la Iglesia y que por eso mandaban a otros que pusieran orden?
El autor de esta nota es un pobre
resentido que quiere excluir a los indígenas de la sociedad civil y meterlos en
una casta privilegiada. Cuanto a los Obispos citados por sus “esfuerzos”, la
lista es muy desigual e incompleta. Falta Monseñor Labaka e Inés; Mario Ruiz es
un niño de pecho que no le llega ni al tobillo de Mons. Proaño. Gonzalo López
Marañón poco y nada hizo por evangelizar a los indios, y además pasó la mayor
parte de su tiempo fuera del Vicariato. Faltó citar al capuchino Sádaba que
sigue la línea de su antecesor; no se sabe bien por qué se privilegia a Luna
Tobar y no a Pacifico Cembranos, a Mietto o a Cob…
Es más que evidente que es “verdad lo
que le dijeron a Mons. López Marañón”. Otros fueron y pusieron orden (tanto
cuanto se les permitió): volvieron a los sacramentos, trajeron nuevos
misioneros y despacharon a los carmelitas isamitas. El Vicariato de Sucumbíos no
termina de regenerarse, a pesar del intento de los sucesores del Obispo López:
visitador, delegado, administrador, Vicarios… El cáncer “indigenista” es
maligno y está demasiado enquistado. Pero se va extirpando.
¡Qué juicio lleno de
preconceptos, para no decir de odio! Es el espíritu contestatario y de rebelión
de los isamitas contra la jerarquía: Obispos del Ecuador y Nuncio de Su Santidad.
El Papa cuenta con ellos: Al Nuncio lo mantiene a pesar de tener más de diez
años en su puesto y al Arzobispo Arregui lo mismo, siendo que ya renunció. La
oveja descarriada que escribe, ciertamente no está en comunión con la Iglesia
Católica. Solo congenia con la “Iglesia indígena” (?)
Que el Papa Francisco no se vea con la iglesia indígena se deberá a varias razones: que no exista como tal porque no la dejaron nacer; que se han fundido en la visión común de un mestizaje perverso; que se ha olvidado Puebla, o que no les interesa a los preparadores actuales, pues no le dan importancia.
A fin de cuentas, una vez más se cumple el viejo dicho eclesiástico: "DE ROMA VIENE LO QUE A ROMA VA".
Pero “si no la dejaron nacer”, ¡no
existe! ¿Cómo el papa se va a encontrar con algo inexistente? ¿Qué significa
ese “mestizaje perverso”? ¿Será la natural mezcla de razas y culturas de la que
se benefició Ecuador? El autor de la nota parece simpatizar con hitler que
quería la pureza de una raza superior (en este caso serían las razas indígenas
incontaminadas…)
Cuanto a la cita “de Roma viene lo que
a Roma va”, se ve cómo le quema en los labios y en la pluma el nombre de esta
ciudad venerable, sede de Pedro.
Y eso que, con ocasión del centenario de la encíclica Lacrimabili Status Indorum del 7 de Junio de 1912 del Papa Pio X, Benedicto XVI envió un carta a Mons Salazar Gomes Arzobispo de Bogotá, en la que se vuelve a recordar la verdad historia de tantos siglos de explotación, marginación de los pueblos ancestrales de nuestra América.
En efecto, ya el Papa Benedicto XIV, publicó una encíclica el día 20 de diciembre del año 1741 titulada Inmensa Pastorum, en donde condena la situación de maltrato y abuso por parte de gente que se decía creyente y católica y condena el trato dado a los pueblos indígenas.
El mismo Pio X, vuelve a condenar los abusos a los pueblos indígenas (por parte de los caucheros que asolaron la Amazonia en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX) y ordena que su encíclica sea leída y enseñada en colegios, universidades, seminarios católicos....
Este hombre delira. ¿Qué tiene que ver
el recuerdo de esas injusticias del pasado con la nueva realidad de la visita
del papa Francisco al Ecuador? ¿Qué es eso de avivar fantasmas? ¿Desde cuándo
los isamitas celebran encíclicas papales pre-conciliares? Y hablando de Pío X,
¿qué tal la encíclica Pacendi con la
condena al modernismo que, como un camaleón, se transformó hábilmente en
“indigenismo isamita? ¿La habrá leído y aplicado?
Que se ponga a
estudiar a los cuatro padres diocesanos de isamis y veremos si logran el título
de “doctores” o al menos de “licenciados”. Aún es tiempo… Cuanto a la cultura
pastoral de Obispos, seminarios y universidades, el autor de esta nota es de una parcialidad y
de una arrogancia nada cristiana.
Es indignante la noticia que no va a darse un encuentro especial entre el Papa y los servidores católicos de las nacionalidades indígenas. Apenas su presencia con algunas lecturas en la Eucaristía en el Parque Bicentenario.
Repito: indignante. Solía decir Mons. Proaño que la Iglesia tiene una deuda muy grande con los indígenas, y todavía sigue en pie. ¿El Papa Francisco verá a los numerosos servidores (catequistas y animadores) ministerios propios como fruto de la inculturacion del evangelio ( E.N.- 20)?
¿Se acordará alguien de la memoria de Alejandro e Inés, cuyo martirio y muerte heroica se celebrará el día 21 del mes de Julio?
De repente el papa Francisco, amigo de
improvisar y de salirse del protocolo, se saca su mitra y se la pone en la
cabeza de algún indígena y después lo sienta en su trono. ¿Eso es lo que quiere
el autor de la nota de Religión Digital?
¡Qué pena Sr. Nuncio. Sres. Arzobispos de Quito, Guayaquil. Cuenca, Portoviejo! También Uds. están contribuyendo a hacer menos creíble el mensaje liberador de Jesús. Nuestra Iglesia es Católica, es decir universal, donde tienen acogida todas las culturas, razas, lenguas. No ataca a su unidad fomentar otros modos de vivir la fe y expresarla.
Me van disculpar, pero qué bien les cae aquello de Jesús a los fariseos: "Ciegos y guías de ciegos". No son capaces de ver los signos de los tiempos. Con indignación y tristeza.
Aquí se llega al colmo: los beneméritos
Arzobispos de Quito, Guayaquil, Cuenca y Protoviejo junto con el Sr. Nuncio
¡tachados de fariseos! Hace pensar en el Vía Crucis que organizaron en 2011 los
carmelitas con la radio Sucumbíos en que comparaban el Vaticano al Sanedrín, y
a Jesús flagelado y muerto a… Isamis!
Los indígenas no son los grandes olvidados de la visita del
Papa a Ecuador. No, el papa los quiere y con ellos cuenta. Inclusive, seguro
que hasta quiere al autor de esta nota tan llena de bilis contra la Iglesia,
madre de todos y no solo de una raza privilegiada o, ni mucho menos, de un
grupo de presión.
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