El Padre Federico Lombardi es, como se
sabe, el portavoz de la Santa Sede y el director de la Sala Stampa del
Vaticano.
Parece que en Ecuador tiene un competidor:
el pseudo Padre Pedro Pierre (PPP). En efecto, el irresponsable columnista del Telégrafo se arroga el encargo de
declarar, ni más ni menos, lo que sigue: “El
primer motivo de la visita del papa Francisco en América del Sur es participar
en un nuevo Encuentro Mundial de los Movimientos Sociales en Bolivia”. Lo
que ni el papa ni Lombardi han declarado, lo asegura PPP. Menos mal que solo
enumera “el primer motivo” y no el
segundo motivo, ni el tercero, ni el cuarto…
PPP nos había dicho alguna vez que era
portavoz de las (inexistentes) Cebs. Ahora su mente atraviesa el océano y se
imagina pontificando desde la colina Vaticana.
Siempre erigido en porta voz de las
intenciones pontificias, dice también: “El
papa Francisco aprovecha la oportunidad para visitar también Ecuador y Uruguay.
No se precisó la razón de tal elección, pero se puede notar que somos los tres
países más pobres de América del Sur. Bien podrá ser para el Papa, motivarnos,
cristianos y ciudadanos todos, para salir de la pobreza en que nos encontramos”.
El papa Francisco no visitará Uruguay sino Paraguay. Este francés burro confunde los países latinoamericanos con una libertad que ofende. Pero bueno, la ignorancia no es forzosamente un pecado. La soberbia, sí; la soberbia de auto investirse de porta voz papal.
Uruguay (o Paraguay) y Ecuador serían los
países más pobres de América del Sur y por eso han tenido la honra de estar en
este viaje papal, al lado a la República Pluricultural de Bolivia (así la
rebautizó Evo Morales). En la pluma de PPP ¿la pobreza es un elogio o un
insulto? ¿Es un progreso o un retroceso? Depende del contexto… Si salimos de la
pobreza ¿se acabarán la teología de la liberación y las Cebs? Porque la pobreza
es la bandera que supuestamente aglutina y reivindica.
Por un lado PPP dice que “los pobres
salvarán al mundo”, y por otro que el papa viene “para sacarnos de la pobreza
en que nos encontramos”. ¿En qué quedamos? ¿Queremos ser salvadores de la
humanidad o íconos de su fracaso? Es que
estamos navegando en utopías isamíticas…
“Los pobres salvarán al mundo”, nos dice
PPP, “citando” (sin ninguna referencia) a Georges Bernanos. Si esta cita es
como las que suele reproducir de la Escritura Sagrada (sacadas de su biblia
tijereteada por Martín Lutero), seguramente que es una burda invención de PPP
con el objeto de ajustar la pluma de un literato, paisano suyo, a sus torcidas
ideas.
En todo caso, los pobres de que se habla el
Evangelio en las bienaventuranzas son los pobres de espíritu (justo fue el
Evangelio de hace unos días atrás) y no los zaparrastrosos qué en vez de elevar a la sociedad la hunden
más. Por supuesto culpa de los ricos, claro.
Otra “cita” gratuita que nos sirve es la
del belga Joseph Comblin al que encumbra como “el mayor teólogo de la
liberación de América Latina”. Decir esto es más bien una crítica que un
encomio… Comblin, destiló su veneno por el Ecuador inspirando ideas y actitudes
del controvertido Obispo Proaño que descristianizó su diócesis suplantando las
celebraciones litúrgicas de la Iglesia de siempre por el folclor pagano
precolombino. Y tanta otra cosa más…
Todo en el artículo de PPP es obtuso y
contestable, pero sobretodo su ilusión de pretender interpretar las intenciones
y prioridades del papa Bergoglio.
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