¿”Fe adulta” o fe adúltera?

Quien tenga tiempo y esté firme en su fe, puede tomarse el trabajo de leer unas buenas barbaridades, no sin antes invocar a su ángel de la guarda para no ser confundido: http://www.feadulta.com/es/buscadoravanzado/item/5069-lo-unico-cierto-sobre-dios-es-lo-que-no-se-dice.html

Es inimaginable hasta qué punto puede ir la apostasía en un fraile que escribe estos horrores en un blog “católico” llamado “Fe Adulta”, y en los pobres y escasos lectores que se envenenan con ellos. Se trata de una negación frontal de la enseñanza de la Iglesia, de la fe católica que profesamos en el bautismo.

Vean lo que se afirma en nombre de una pretendida fe adulta:

Dios no es todopoderoso.

La Trinidad es “comprensible” y no es una verdad que se deba creer.

La Trinidad no es el dogma más importante de la fe católica.

El dios (¡con minúscula!) que siempre hemos creído, no existe.

Los ateos están más cerca del verdadero Dios que los creyentes.

Las ideas son ídolos.

Es mejor callar sobre Dios que hablar de Él.

El ateísmo es mejor que el teísmo (deidades) –(En Sucumbíos, los de fe adulta prefieren los dioses paganos de los pueblos dichos ancestrales al ateísmo crudo).

Al decir que Dios es amor, nos equivocamos, dice Fray Marcos (!) –(aunque San Juan nos diga precisamente lo contrario: que Dios es amor).

Al final de su artículo. Después de unas digresiones teológicas donde se mezcla lo veraz con lo absurdo, se desdice y proclama… que Dios ES amor. ¿En qué quedamos?

Para “bendecir” sus afirmaciones, no hay ninguna cita del Evangelio y sí del Tao.

Esta es la “teología” (ideología) de los activistas isamitas que con su nuevo “modelo de Iglesia” vienen a arrasar lo que siempre creímos. Olímpicamente masacran la fe revelada y la sana teología, esa que se hace de rodillas.

Se ve un gusto particular, casi se diría sádico, en demoler lo que hay de más sagrado y de más pacífico entre los creyentes; no entre los estudiosos o más  preparados sino entre el pueblo fiel, la gente sencilla, esos de los que dice Jesús que entrarán en el reino de los cielos. Estos de fe adúltera, quieren impedírselo.

Esa meticulosa obra de destrucción es probablemente maquinada en “laboratorios”. En nuestra provincia pensamos, por ejemplo, en Puerto Libre... Es como un sacrificio que inmolan a su dios inexistente, el cual, como a los 450 sacerdotes de Baal que desafió el profeta Elías en el Monte Carmelo, no les hace ningún caso. Pero eso no les inquieta; lo que quieren es demoler.

¿Se acuerdan de la conclusión de aquel episodio bíblico? Elías degolló con sus propias manos a toditos los falsos sacerdotes. “Fe adulta” profesa que Dios no se venga, ni castiga a nadie. Pero en más de una ocasión la Biblia nos deja sorprendidos. Y en ambos testamentos. Por ejemplo, al ver a Jesús tejiendo un látigo y expulsando con violencia a los mercaderes del templo.

Para estos “católicos”, mejor que la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia, es la rebelión y acomodarse sin escrúpulos al taoísmo, al ateísmo o, simplemente, al capricho del “teólogo” de turno que, cuanto más demoledor sea y mayores reservas o condenas vaticanas cargue sobre sus espaldas, será más carismático, profético y martirial.

Dios tiene la última palabra y en el juicio final vamos a tener muchas sorpresas y alivios.