Mensaje para la Cuaresma del Papa Francisco
Escrito por Veritas Redacción
“Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza”, señala el papa Francisco en su Mensaje para Cuaresma 2014, publicado ayer, martes 4 de febrero.
Inspirado en las palabras del apóstol Pablo: “Cristo, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (2 Cor 8, 9), el Santo Padre recuerda que “a imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza”, destaca el Papa, que invita a reflexionar en el camino personal y comunitario de conversión sobre tres tipos de miseria: “la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual”.
El Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma de 2014 fue presentado, esta mañana en la Oficina de prensa del Vaticano, por el cardenal Robert Sarah, presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum”.
El mensaje del Papa para la Cuaresma de este año se centra en la pobreza y en la pobreza de Cristo en particular; un concepto muy apreciado por el papa Francisco, que desde el inicio de su pontificado puso de relieve esta dimensión de la vida cristiana. “Ciertamente la visión cristiana de la pobreza no es la misma que rige el sentimiento común. Demasiado a menudo se considera la pobreza simplemente en su dimensión sociológica y se entiende como una falta de bienes. Por otra parte, se recurre a menudo al concepto de "Iglesia pobre para los pobres " como una forma de contestación a la Iglesia, oponiendo a una Iglesia de los pobres, una Iglesia buena, a una Iglesia de la predicación y de la verdad, dedicada a la oración y a la defensa de la doctrina y de la moral.”
“La primera referencia para que un cristiano entienda la pobreza es Cristo que se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza. La elección de la pobreza por parte de Cristo nos dice que hay una dimensión positiva de la pobreza, que también resuena en el Evangelio, que proclama bienaventurados a los pobres. Es obvio que en esta dimensión de la pobreza hay un aspecto de despojo y renuncia. Pero es posible porque la verdadera riqueza de Jesús es su ser Hijo. No pensemos en tranquilizar nuestras conciencias burguesas -quiere decir el Papa- denunciando la falta de bienes o la pobreza como un sistema.
http://veritasmedios.org/sociedad/mensaje-para-la-cuaresma-del-papa-francisco.html
¿Isamis quiere enriquecernos con la pobreza de Jesucristo o quiere sumirnos en la miseria sistemática, como en Cuba…?
¿Quiere
realmente elevar la condición de los pobres y acabar con la pobreza… o
sobretodo rebajar la situación de los ricos e implantar por todos lados el miserabilismo?
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