Susto de los isamitas en elecciones

Nos llegó esta carta al correo electrónico, y las transmitimos. Los comentarios sobran:

Los isamitas están asustados por lo acontecido en las últimas elecciones tanto en Sucumbíos como el resto del País. 

Como ya es noticia, el candidato favorito de isamis, Yofre Poma, perdió aparatosamente a pesar de que – según comentan testigos presenciales- encontraron en una propiedad del susodicho, evidencias de falsificación de papeletas impresas en una gráfica local y rayadas a favor de sí mismo. Este individuo que en su tiempo era el “delfin” de Monseñor López Marañón, también podríamos llamarlo “maito” que, como información para los que no han vivido en nuestra provincia, es un sabroso pez del Aguarico.

Nuestro pueblo en las urnas se lo “comió”.

Como era sabido, Monseñor López, - tan adicto a las siglas - creó el CODILAS, que era un grupo medio secreto que tenía como finalidad “formar” políticos isamitas para dominar en el ámbito civil. Monseñor López, al mejor estilo de los césares, escogía los candidatos para las diversas listas afines a su ideología izquierdista y los hacía ganar con la propaganda de la Radio “Mentiras” (Sucumbíos) y luego con la propaganda descarada en los sermones que hacían tanto él como los isamis-carmelitas. Y fue así que el ex locutor de la Radio, Yofrito, ganó las elecciones que lo llevó al poder.

Y nuestra pobre gente, un tanto ingenua, votaba por el candidato de los “padrecitos”. Han pasado 40 años…. Pero ahora la gente abrió los ojos y a pesar de la misma Radio que tenía en su interior dos candidatos, entre ellos el “magnate”, Amado Chávez, quienes hicieron uso y abuso del medio de la Iglesia y de nuestro pueblo para “auto hacerse propaganda”, perdieron.

Monseñor Celmo debería revisar los estatutos de la Radio para no permitir que sus funcionarios abusen de este medio a favor de sus intereses.

¿Por qué la gente votó por los opositores de Poma que contaba con todo el poder de la propaganda oficial sacada de nuestros bolsillos?

Todos recuerdan el apoyo que este Alcalde, abusando de su poder, hizo para expulsar a los padres Heraldos. Puso a disposición del “César”: tarimas, amplificación, comida, camiones, dinero, etc. y cuántas otras cosas. Y ahora resulta que nuestro pueblo lo expulsó al igual que a los carmelitas. Suponemos que los huesos de Jesús A. deben estarse removiendo de angustia al ver el fracaso de las tratativas que éste hacía cuando vivía al lado de “los poderosos de este mundo”.

Bolívar decía: “he arado en el mar” y Monseñor López con los carmelitas rebeldes y etc., podrían decir “he arado en el Aguarico”. Han sido 40 años en vano.

Así es Diosito, tarda pero no olvida.