El
Padre Pedro Pierre escribe en su columna de El Telégrafo sobre el amor y San
Valentín.
Lamentable
su artículo. Quizás por su ocultada experiencia personal, se podría esperar que
dijese cosas válidas. ¡Pero nada!
Ni
una palabra de Dios. Y resulta que “Dios es amor”. El amor no es algo, es
alguien. Pero ese Alguien no cuenta para el Padre (!) Pierre.
Ni
una palabra aún, sobre el sacramento del matrimonio, que es la coronación y la
celebración por excelencia del amor. Solo se refiere a “una bendición
religiosa”, que más hace pensar en las limpias, katársis y fetiches indígenas,
tan de su horrible gusto.
Ni
una palabra tampoco sobre el mensaje de Francisco a los novios, tan catequético
y que encantó a todos, especialmente a los enamorados.
Para
este escritor de pacotilla el amor es un “proyecto”. Todo es proyecto para
ellos: Isamis, las CEBs, el reino, la guerrilla, la revolución. Proyecto es su
palabra talismán.
Al
final, pone unas frases del Cantar de los Cantares (que el comunista, perdón,
el columnista, bautiza como “himno al amor físico”!!!) puestas en el lamentable
contexto de su artículo y sin ninguna explicación exegética o pastoral que es
lo que se esperaría de un sacerdote.
¡Un
especialista en temas como Hugo Chávez y el Che Guevara… hablando sobre el
amor! Es lo que faltaba en este caso de antológico (y patológico) de un
sacerdote ateo, de un columnista iletrado y de un “patriota” traidor.
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