¡Uff, otra vez Pedro Pierre! Es que PPP nos da
flanco para el estoque. Él no se da jamás por aludido, pero no importa, no es
por él ni para él que escribimos.
En general, este columnista acaba sus
artículos citando algo de la Biblia (sin la referencia de rigor) o alguna frase
del papa Francisco (jamás cita a sus inmediatos antecesores ¿quién se atreve a explicar
el por qué?...). Ahora comienza su escrito, ya en el título, con una afirmación
de Francisco: “con el diablo no se dialoga”.
Esa es, efectivamente, la enseñanza del
Evangelio ratificada ahora por el magisterio petrino. Pero veamos la aplicación
que hace “otro Pedro”, PPP: “Esta lección
vale para nosotros, no solo en el plano religioso, sino también en el político.
Lo vemos actualmente en Brasil. En Argentina, lo vemos con Macri, elegido
ingenuamente por los argentinos. Ni hablar de Venezuela: allá el diablo quiere
ahogar económicamente la Revolución Bolivariana. ¿Y Ecuador? Tenemos que sacar
lecciones de lo que pasa en estos países”.
El pueblo del Brasil, de Argentina y de
Venezuela no ha querido dialogar con el demonio, bien representado por Dilma,
Cristina y Maduro. El sufragio universal, las manifestaciones populares, los
millones de firmas, gritan esa realidad a esos países y al mundo: “con el
demonio no se dialoga”.
PPP, cegado por una ideología perversa y
fracasada, el marxismo, dice que ahora el diablo quiere ahogar económicamente
la revolución bolivariana y que tenemos que sacar lecciones para el Ecuador. Él
está preocupado que pueda pasar en Ecuador lo que está pasando en el resto de
América…
Identifica al diablo con las “derechas
nacionales e internacionales” (y eso sin tomar nota de que Jesús pone en el
juicio final a los buenos a su derecha y a los malos a su izquierda…) y a los
países arruinados y corruptos los tilda de “países progresistas”.
PPP se lamenta de que “todo es bueno para descalificar al gobierno” ecuatoriano, ¡hasta la
verdad y la realidad! (Sí, lo escribe), como si todo lo que hace el gobierno
fuese infaliblemente bueno. La infalibilidad de la que no hace uso en su magisterio
Francisco, un pontífice de pacotilla llamado Pedro Pierre la atribuye al
gobierno del economista Correa. Así es él, pontifica ex catedra desde El
Telégrafo.
“La
falta de formación y la manipulación hacen que se pierda la memoria del pasado,
se cree la mentira y se apoya a los diablos transformados en ‘ángeles de luz’.
Lo hemos visto en Ecuador con ciertos líderes de Pachakutik que ya se reunieron
con líderes de la derecha. Se olvidaron de que “con el diablo no se dialoga
porque la han de perder”. Guerra no solo al diablo sino al diálogo.
¿Han visto la tolerancia del columnista de El
Telégrafo”? Quiere para nuestro país el régimen de Cuba donde ni por error se
dialoga con gente de derecha, ni de centro, ni de izquierda, ya que allá hay un
solo partido: el comunista. Y la disidencia está sofocada o exilada. En Cuba,
como en Venezuela, se los tortura y se los encarcela. O se los fusila. Claro
que en nombre del pueblo, por supuesto.
Ingenuamente, PPP confiesa que no se dialoga
“porque la han de perder”, es decir,
el diálogo, el debate, la discusión: totalmente prohibidos. Viva el pensamiento
único sin posibilidad de disentir. Es el tipo de “democracia” pedropietrina de
PPP que augura para nuestro Ecuador.
Después de criticar los paraísos fiscales,
cubre con un tupido velo el enriquecimiento monstruoso de los Castro, Chávez,
Kirchner, Lula, etc. De todos esos inocentes altruistas tan “amigos del pueblo”
y de PPP. Ya hemos publicado en este blog noticias que comprueban sus fortunas
colosales.
Con el dinero y el poder no hay que casarse,
dice PPP. Le faltó decir que tampoco con la lujuria y la impudicia de la que
son ejemplo Evo Morales o Fernando Lugo, otros admirados defensores del pueblo.
Por fin, poner en el mismo saco a Jesús, a
Gandhi y al Che Guevara, “grandes líderes populares” es una blasfemia que está
a la altura del pésimo sacerdote que es PPP. Sacerdote no de Cristo sino de
Baal.
Pero algún incauto (como los ingenuos
votantes de Macri) podrá preguntarse ¿qué tiene que ver todo esto con
Sucumbíos? Tiene mucho que ver, porque este PPP se entrometió en nuestro
Vicariato dejando aquí un pésimo recuerdo. A distancia continúa su nefasta
labor de mentir y de confundir. Estemos atentos y digamos como PPP “¿Y Ecuador? Tenemos que sacar lecciones…”
Saquemos lecciones. No dialoguemos con el
demonio que tanto perjuicio nos trajo durante los cuarenta años de Isamis.
A continuación el artículo comentado:
"Con el diablo no
se dialoga"
Padre Pedro Pierre,
4/05/2016. El Telégrafo
La expresión, tal vez lo
sabemos, es del papa Francisco. La dijo al comentar las tentaciones de Jesús:
“Con el diablo no se dialoga porque las hemos de perder”. Por eso Jesús rechaza
de lleno las propuestas del diablo. Esta lección vale para nosotros, no solo en
el plano religioso, sino también en el político. Lo vemos actualmente en
Brasil. En Argentina, lo vemos con Macri, elegido ingenuamente por los
argentinos. Ni hablar de Venezuela: allá el diablo quiere ahogar económicamente
la Revolución Bolivariana. ¿Y Ecuador? Tenemos que sacar lecciones de lo que
pasa en estos países.
Frente a los logros de
los países progresistas, el ‘diablo’ no podía quedarse quieto y despertaron las
derechas nacionales e internacionales. Los precios del petróleo -¡hasta 30 dólares!-
a fin de ahogar las economías latinoamericanas de los gobiernos progresistas.
Entonces las derechas nacionales, animadas y orientadas por la asesoría y el
financiamiento del Gobierno norteamericano. Por estos motivos se sienten tan
atrevidas y seguras de lograr su propósito.
En Ecuador se valen de
la falta de formación política de los sectores populares y de la manipulación
incesante de los grandes medios de comunicación social. Todo es bueno para
atacar y descalificar al Gobierno: la verdad y sobre todo la mentira, los
acontecimientos reales y los inventados. Hay que ver cómo gritan los líderes de
la derecha cada vez que pueden aparecer e intervenir en estos medios de
comunicación. Lastimosamente la mentira es más eficaz que la verdad; y si se
desmiente, esta verdad queda opacada por el mal que ha hecho la mentira.
La tentación es grande
de dialogar con estos que aparecen tan engrandecidos por sus proclamas y la
propaganda que se les hace. La falta de formación y la manipulación hacen que
se pierda la memoria del pasado, se cree la mentira y se apoya a los diablos
transformados en ‘ángeles de luz’. Lo hemos visto en Ecuador con ciertos
líderes de Pachakutik que ya se reunieron con líderes de la derecha. Se
olvidaron de que “con el diablo no se dialoga porque la han de perder”.
Además de por medio está
mucho dinero… Lo hemos visto con los ‘Panama Papers’, o sea el dinero de los
mismos de siempre ocultado en los paraísos fiscales donde no pagan impuestos ni
se puede conocer el monto real. Conocemos el dicho: “¡Con dinero baila el cura
y hasta el perro del cura!”. De por sí, el dinero y el poder corrompen; por eso
es que Jesús, Gandhi, el ‘Che’ y otros grandes líderes populares nunca se
casaron ni con el dinero ni con el poder.
Y nosotros, ¿dónde nos
ubicamos? La tentación es grande de aceptar dialogar con el diablo, de bajarse
de la camioneta de la organización solidaria, de jugar con la corrupción, de
coquetear con el poder atropellador y el dinero mal habido, y de subirse a la
camioneta de aquel que no compra con una gorra, una camiseta, una bolsa de
comida, una promesa de empleo… Los cristianos, ¿qué tan cristianos somos? Pues,
“con el diablo no se dialoga porque las hemos de perder”. (O)
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/con-el-diablo-no-se-dialoga
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/con-el-diablo-no-se-dialoga
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