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lunes, 23 de abril de 2012

Continúan los desaciertos de ISAMIS, esta vez a propósito de Jesús resucitado.

Encontramos esto en el blog isamis2012, como verán éstos continúan con sus cosas, leamos primero lo que ellos dicen y después haremos un comentario:

domingo 22 de abril de 2012
A PROPÓSITO DE JESÚS RESUCITADO
 Entonces, les abrió la inteligencia para que comprendieran la Escritura. (Lc 24,45)
El Resucitado no se rinde. Va de aparición en aparición con el fin de abrir el entendimiento para que esos hombres y mujeres asustados comprendan la Escritura. ¿Será que todos los males nos vienen por no entender la Escritura con la verdad que el Resucitado revela?
Porque de entender a entender va mucho. Y eso tiene consecuencias. Hay quien entiende la Palabra dejando intactas las motivaciones y acciones más oscuras. Un ejemplo lo tenemos en la parafernalia del señor Bush cuando en nombre de la Trinidad, invadió Irak. Hay quien se refugia en la Palabra de Dios para no dejarse tocar o afectar por la vida ni por el sufrimiento ajeno, ni por nada que moleste o cuestione sus propios planes. Es el caso de aquellos y aquellas personas de iglesia que condicionan la escucha y atención de las personas al horario establecido. Y hay quienes en nombre de cierta ortodoxia, la utilizan de manera descontextualizada para afirmarse en lo que previamente creen y organizan.
Una vez en la misa, un curita leyó aquel pasaje del evangelio donde Jesús decía: los publicanos y las prostitutas les precederán en el reino de los cielos. La afirmación no daba lugar a dudas. Sin embargo, cuando tocó comentar aquella palabra, el padrecito dijo: “claro que nos precederán las prostitutas, pero cuando se conviertan”. Sin comentarios.
Es por esta razón por la cual Lucas no deja de cuestionarnos con su evangelio. El Jesús Resucitado no se cansa de decir lo mismo. A ver si ahora todo consiste en abrir el entendimiento. Cuando la realidad pesa, es preferible no recordar. En el cristianismo es justo al revés. Como la realidad de la muerte del inocente Jesús pesaba tanto, no era posible “entenderla” sino mirando hacia atrás, en la propia historia del pueblo, en la propia historia de salvación y en los designios de Dios. Ahí el mismo Resucitado era el que enseñaba la clave para recuperar la paz de espíritu. El mismo Resucitado alentaba a la comunidad naciente a mantenerse y fundamentarse en la experiencia vivida, que mirase la historia y construyese el presente.
¿Tendrá también el Resucitado una Palabra de paz y vida para la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos? ¿Le diría que se mantuviera sin defensas y humildemente en lo que ha experimentado, visto y oído?
Publicado por ISAMIS 2012 en 11:03


Un comentario

Se diría que se trata de una “meditación” escrita por un Torres Queiruga, un Tonny Flannery o una Sandra Schneiders… (Quién no sepa, que se informe sobre estas tristes criaturas). Isamis no solo no resucita, como Jesús, renovándose, sino que se hunde más en lo de siempre que la conduce a la muerte irremediable.

En primer lugar, las ilustraciones del artículo. Es verdad que en gustos no hay nada escrito… pero ¡qué mal gusto! Un rostro feísimo e informe; después, un cuadro de tipo impresionista con mujeres y flores –este, sí, algo bonito- y un tercero bien confuso donde se notan zapatillas, celulares y otros objetos de consumo. ¿Hay que ser iniciado en Isamis para entender el sentido y el mensaje de estos cuadros o, sencillamente, se trata de asumir el caos y la arbitrariedad que sugieren?

Luego viene lo peor. Lo que está escrito. Aprovechan el acontecimiento salvífico de la resurrección para trazar mayores divisiones entre los buenos (ellos) y los malos (los demás). Pero todo insinuado, sin poner nombre a los bueyes ni cascabel al gato. Es lo de siempre.

Critican a autoridades políticas (al ex presidente Bush) y religiosas (que serían los que cumplen con horarios (?) o los que guardan la ortodoxia “para afirmarse en lo que previamente creen y organizan”. Pero si parece que desprecian a la fe católica (que hay que “creerla previamente” en lugar de inventarla a todo momento) y desprecian también la estructura de la Iglesia (que dispensa la enseñanza y organiza la pastoral). Lo que nos dicen son frases totalmente desnorteantes.

Luego reinciden en lo que alguna vez afirmaron en el blog anterior (porque éste de 2012 es una resurrección del de 2010): ¡que Jesús no quiere que las prostitutas se conviertan! Es de locos que supuestos misioneros piensen así.

Después de un esdrújulo comentario ininteligible, (leímos muchas veces ese párrafo y no lo entendimos; bueno… no somos “teólogos”) dan prueba, una vez más de su falta de fe, esperanza y caridad. Dicen “¿tendrá también el Resucitado una palabra de paz y vida para la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos?

El resucitado nos ha prodigado muchas palabras y signos de paz y de vida, pero Isamis no ha querido oír, empeñándose en la resistencia y en el orgullo, sin sacar lección de la experiencia, de lo visto y de lo oído.

Entonces les abrió la inteligencia para que comprendieran la Escritura”. Todo quedó claro para los primeros cristianos. La gracia, la fe y la razón se hermanaron, en la oración y la fraternidad. Pero aquí, ¿qué va?

Creemos con toda honestidad que lo que está escrito en Isamis sugiere, en sana lógica, una reacción como la que manifestamos. ¿O Será que algún chaman amazónico echará luz sobre este texto artero y, por arte de magia, hace surgir otra interpretación? Porque a los que no somos de Isamis y, en general, a los católicos sencillos, nos cuesta penetrar estas cosas dichas en lenguaje codificado e ilustradas con esos tres cuadros dispares o, mejor, disparatados.

Si eso es lo que Isamis tiene a decirnos “a propósito de Jesús resucitado”, es que para ellos el sepulcro llevó las de ganar y la Pascua no se dio.

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