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jueves, 28 de enero de 2016

Fe adúltera y necedades.

Un blog isamítico del exterior llamado Fe Adulta (que mejor sería que se llamase Fe Adultera o, sencillamente, Infidelidad) publica un artículo de un tal Fray Marcos que se titula Celebramos hoy el verdadero nacimiento de Jesús, del agua y del espíritu.

Lamentablemente, hay ciertos ecuatorianos “amazónicos” que se apresuran a reproducir todo lo que de venenoso se escribe fuera del país en ese tipo de blogs por “teólogos” de pacotilla.

En el artículo referido -que se puede leer en el enlace citado más arriba- cada frase está infectada por el error, dicho sin tapujos o insinuado engañosamente. Es imposible refutar todo en este espacio. Consideremos solo el título y a la primera frase. Sobre el resto, lo desacreditaremos con la pluma de un verdadero teólogo: Joseph Ratzinger.

Sobre el “verdadero nacimiento de Jesús”, hay que atenerse a la fe revelada, no a las invenciones humanas. Sencillamente digamos que en cuanto Dios, Jesús nunca nació: fue engendrado... desde toda la eternidad. Y en cuanto hombre, es más que evidente para todo el mundo (inclusive para no creyentes) que Cristo nació en una gruta de Belén. ¿Por qué complicar las cosas profesando herejías, para no decir, estupideces?

Del agua y del Espíritu no nació Jesús. Nosotros sí nacemos del agua y del Espíritu con el bautismo sacramental. Lo dijo Cristo a Nicodemos. El bautismo de Jesús no tiene nada que ver con nuestro bautismo. Es otra realidad. El bautismo de Juan era un bautismo de penitencia, más o menos como esos ritos de abluciones tan comunes es entre los judíos.

Dice el tal fraile Marcos en el inicio de su artículo que el bautismo en el Jordán es “el primer acontecimiento que los Evangelios nos narran de la vida de Jesús”. Totalmente falso. Antes se nos narra en el Evangelio su encarnación, su nacimiento, la adoración por los Magos, su presentación en el Templo y circunsición, su huida a Egipto, su pérdida y hallazgo en el templo, su vida obediente en Nazaret. Todos esos acontecimientos (a no ser que los considere episodios banales…) no está, por lo visto, en la Biblia de este fraile o pseudo fraile. Su biblia debe de estar censurada por Martín Lutero o por otro reformador o libertador de fe adultera.

Sobre el resto del artículo dejemos que nos esclarezca el Papa emérito: “Una amplia corriente de la teología liberal ha interpretado el bautismo de Jesús como una experiencia vocacional: Jesús, que hasta entonces había llevado una vida del todo normal en la provincia de Galilea, habría tenido una experiencia estremecedora; en ella habría tomado conciencia de una relación especial con Dios y de su misión religiosa, conciencia madurada sobre la base de las expectativas entonces reinantes en Israel, a las que Juan había dado una nueva forma, y a causa también de la conmoción  personal provocada en Él por el acontecimiento del bautismo. Pero nada de eso se encuentra en los textos. Por mucha erudición con que se quiera presentar esta tesis, corresponde más al género de las novelas sobre Jesús que a la verdadera interpretación de los textos. Éstos no nos permiten mirar la intimidad de Jesús. Él está por encima de nuestras psicologías”… sigue el texto del Papa Ratzinger. (“Jesús de Nazaret”, Primera parte, Ediciones Planeta, Buenos Aires, 2008, página 46)

A ver si nos esforzamos por ser fieles a la verdad revelada y a las enseñanzas de los teólogos católicos. No hay que seguir los cacareos de “teólogos” pachamameros y ex sacerdotes como Boff o, como Camilo Torres, de ametralladora en mano (teología de Medellín…). O de poncho, lanza y chicha, como los admirados chamanes, vehículos del demonio.
La rebelión que adultera la fe conduce a la apostasía y al infierno.
La obediencia al Magisterio y la humildad, conducen al cielo y van construyendo, ya en la tierra, el Reino de Dios.
¿Fe Adulta? “Si no os hacéis como niños, no entrareis en el Reino de los cielos” (Mateo 18, 3).



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