El
blog de Isamis celebra con una nota lamentable el XXX aniversario de
la erección de nuestro Vicariato Apostólico (al que hay que
diferenciar de la que llaman “iglesia de San Miguel de Sucumbíos”).
En
dicha nota, Mons. Gonzalo es apodado “Obispo en el exilio”. Y
Mons. Celmo “nuevo pastor”… aunque lleve más de un año en su
cargo.
Cuando
Monseñor Arregui -que ya presentó su renuncia como Arzobispo de
Guayaquil- deje esa sede, no será un exilado donde resida. Y cuando
el Nuncio Ottonello abandone la representación diplomática del Papa
en Quito ¡después de tantos años de fructuosa labor! tampoco será
un exilado, ni un refugiado, ni un expatriado. Cuanto a Monseñor
Celmo, parece que no terminan de digerirlo, puesto que lo consideran
un recién llegado, “nuevo pastor”.
Lo
que absolutamente no digieren los isamitas es a los Heraldos del
Evangelio ni al administrador, el Padre Rafael, ni a los sacerdotes
“prestaditos”. Tanta rabia tienen que ni los citan en su
artículo, aunque hayan sido piezas decisivas en la historia reciente
del Vicariato. Dicen: “A
4 años de aquella desacertada situación creada externamente, sin
ninguna propuesta evangélica y sin que nadie se haga responsable, la
Iglesia de Sucumbíos sigue en camino, ahora de la mano de su nuevo
pastor, Mons. Celmo Lázzari”.
Esta
manera de abordar la cosa es obtusa y risible. En esas cuatro líneas
hay, por lo menos, cuatro disparates gordos en seguidilla:
Primer
disparate:
Dicen que la “desacertada situación” (léase cambio de
administración) fue “creada externamente”, como si el Vicariato
de Sucumbíos fuese autogestionario o un territorio incrustado en
Marte o en Júpiter. Por fuera de las fronteras de nuestra provincia
amazónica se encuentra la Santa Sede, la Nunciatura Apostólica y
la Conferencia Episcopal. Es de esas instancias que llegaría
necesariamente la directiva y la intervención, como pasa en todas
las diócesis y vicariatos del mundo. ¡Es que isamis esperaba ver a
un fraile carmelita o al padre Edgar Pinos con mitra y báculo para
perpetuar su aventura. ¿Pensarán que la Iglesia romana gobernada
por un papa argentino está intervenida desde el exterior?
Segundo
disparate:
“sin ninguna propuesta evangélica”. ¿Y eso? El anuncio del
Evangelio, la celebración de los sacramentos, la oración, la
misión, la administración, la catequesis, el amor a la Virgen, al
Papa, etc., esas cosas básicas de todos los vicariatos y diócesis
del mundo son la propuesta permanente y siempre válida. Es verdad
que los Heraldos no tenían “genialidades” como eso de “iglesia
ministerial desde de los pobres para construir el reino utópico
soñado por Jesús” que llevó al Vicariato a la ruina moral,
espiritual y económica.
Tercer
disparate:
“sin que nadie se haga responsable”. ¿Pero qué significa ahora
esto? La contestación frontal y llena de odio de isamitas contra
Benedicto XVI, el Cardenal Días, el Nuncio Guido Ottonello, el
Arzobispo Antonio Arregui y los Heraldos del Evangelio ¿no muestra
claramente quienes son los mentores y los responsables de la
“desacertada situación”? ¿Pretenden que se les pida “permiso”
antes de cualquier decisión, y “perdón” después de ponerla en
práctica? Es la jactancia y la ceguera.
Cuarto
disparate:
“La Iglesia de Sucumbíos sigue en camino…” Es una evidencia de
Perogrullo. Cualquier Iglesia sigue su camino junto a su Obispo
ordinario. Gracias a Dios la nuestra no sigue el camino isamítico a
100 por 100 bajo la dirección de un Obispo exilado sino de un
Vicario propio… aunque a todo momento se lo quiera condicionar y
manipular ¿Quién no ve eso? Lástima que Monseñor Celmo es
demasiado bueno…
Cuanto
a que “la Inmaculada Concepción nos hace ver el rostro femenino de
Dios”, podría catalogarse como el quinto
disparate.
No se sabe si se trata de poesía, de teología o de fantasía. En
Isamis, que se caracteriza por no apegarse para nada al dogma
revelado, todo es relativo…
A continuación el texto comentado:
Miércoles,
10 de diciembre de 2014
XXX
ANIVERSARIO del VICARIATO APOSTÓLICO DE SAN MIGUEL DE SUCUMBÍOS
8
diciembre 1984
Hemos
cumplido 30 años de Vicariato Apostólico. En la solemnidad de la
Inmaculada Concepción, del 8 de diciembre de 1984, la Iglesia de San
Miguel de Sucumbíos fue erigida eclesiásticamente de Prefectura
Apostólica a Vicariato Apostólico. Importante hacer memoria ahora
que hemos entrado en una nueva etapa. Las asambleas de misioneros de
la mano del liderazgo de Mons. Gonzalo López, fueron determinantes
para orientar a una Iglesia Local que asumía responsablemente la
invitación del Concilio Vaticano II y las conferencias episcopales
latinoamericana, a una Iglesia que tenía que entrar en
aggiornamento. Y mientras el proceso de Iglesia Local avanzaba, Mons.
Gonzalo es ordenado el primero obispo de esta Iglesia. Aquel 8 de
diciembre fue una linda fiesta, para dar gracias por este caminar. El
asumir decididamente estas opciones, trajo como consecuencia una
situación sui géniris en la historia de la Iglesia, iniciado desde
el 30 de octubre del 2010. A 4 años de aquella desacertada situación
creada externamente, sin ninguna propuesta evangélica y sin que
nadie se haga responsable, la Iglesia de Sucumbíos sigue en camino,
ahora de la mano de su nuevo pastor, Mons. Celmo Lázzari. Esta
Iglesia va recuperando su dirección, sigue reconstruyendo el tejido
eclesial y social roto. La elaboración de un nuevo Plan Pastoral
está en marcha, comenzando con la etapa del Diagnóstico de la
Realidad. ¡Bendita realidad! sufrida y dolorosa la de nuestro
pueblo, pero también preñada de vida y esperanza, lugar del
acontecimiento del Misterio de la Encarnación. Punto de partida para
evangelizar con alegría. Mientras tanto, nuestro Obispo Emérito en
el exilio, Gonzalo, cuál inquieto misionero, animado por la Santa,
la del bastón, se prepara para una nueva etapa misionera. Con
corazón abierto asumiendo la Iglesia en salida. Gracias María
Inmaculada por hacernos comprender el misterio de la presencia de
Dios en la humanidad, en la humanidad empobrecida y excluida de los
sistemas de poder. Tu Inmaculada Concepción nos hace ver lo femenino
de Dios. Una vez más de encomendamos la vida de nuestro Vicariato
Apostólico de San Miguel de Sucumbíos, la vida de misionero Gonzalo
y, seguimos orando por nuestro nuevo Pastor Mons.
Celmo.
http://isamis2012.blogspot.com/
http://isamis2012.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario