Hubo hace unos días un congreso de “teólogos”
y de “teólogas” de la Juan XXIII en las Centrales Obreras de Madrid. Un blog de
Isamis anunció que ese congreso se realizaría.
No nos han dicho (ni probablemente no nos lo dirán
nunca) cuántos participantes tuvo ese congreso. Solo nos dicen que vinieron de
todos los continentes y religiones. Un comunicado de Prensa anterior a la
realización del congreso decía que cada año se reúnen en torno de mil personas.
Pero posteriormente al congreso, reina el
misterio sobre el número y la calidad de los asistentes. Solo han circulado
unas fotografías parciales del auditorio tomadas por las espaldas de los
asistentes.
Seguro que esperaban que en el pontificado de
Francisco el número de asistentes aumentase. Pero como no se han jactado del
aumento, quiere decir que ha habido una disminución, una caída.
Lo que sí aumenta -por la ley de la vida- es la
edad de los participantes. Y, paralelamente, disminuye la cantidad, pues las
personas van pasando progresivamente a mejor vida (¿a
mejor vida? ¡Quiera Dios!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario