El comunista Pedro Pierre sigue siempre empantanado en lo suyo: navegando
en las aguas envenenadas del error, de un error que ha sido formalmente
condenado por la Iglesia de la cual él ya no hace más parte. Dice que el
“capitalismo popular” es algo contradictorio… y pasa por alto que “nadie puede
ser a la vez buen católico y verdadero socialista” N° 120 de Quadragesimo Anno,
Pío XI. Su discurso es opuesto al de la Iglesia, al del verdadero patriotismo y
al del sentido común.
Su partidismo político e ideológico lo ciega al punto de negar
evidencias históricas y doctrinarias. Este pobre hombre, para calificarlo de
alguna manera, prefiere tener como referencia a “El Capital” de Marx, en vez
del “Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia” publicado por el Pontificio Consejo Justicia
y Paz en los últimos años del largo y fecundo pontificado de San Juan Pablo II.
Ahí está dicho en el numeral 335: “En la perspectiva del
desarrollo integral y solidario, se puede apreciar justamente la valoración moral
que la doctrina social hace sobre la economía de mercado, o simplemente
economía libre: «Si por “capitalismo” se entiende un sistema económico que
reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la
propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios
productivos, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la
respuesta es ciertamente positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de
“economía de empresa”, “economía de mercado” o simplemente de “economía libre
(…)”.