Páginas

sábado, 29 de octubre de 2011

¿Reír o llorar?


Resulta que los pobres, los niños y los refugiados, (así, en general) se han beneficiado del aporte que era destinado a los once del Putumayo. Estos siguen en penurias y dificultades, pero “los pobres, los niños y los refugiados” han sido auxiliados por Isamis. Es lo que declaran sus portavoces Gonzalo, Jesús y Edgar. También dicen que se beneficiaron abogados y muchos otros a los cuales se les pagó gastos necesarios como viajes, trámites, papeleo, etc.

Pero lo que importa no es la estafa o el robo eventual, sino que “Por unos dólares, no vamos a hacer quedar mal a la Iglesia”, ha dicho el Padre Pinos. Pero… ¿A qué iglesia se refiere? ¿ a la Iglesia Católica, a la iglesia Isamis o a las dos?





A ver si esas Comisiones de la Verdad y la enormidad de ONG, iglesias y organismos de derechos humanos involucrados nos dicen la verdad sobre este nuevo escándalo que se destapa.

Los de Isamis quieren derivar el interés primordial para un asunto secundario y vuelven con su labia a confundirnos, esta vez con un dato sensacional: identifican a los Once del Putumayo con… los heraldos del Evangelio!. Así lo dicen en su blog Sucumbíos Paz. Dicen: “La sexta heraldista se infla nuevamente en una sarta de mentiras oportunistas, como siempre. Ahora con el reclamo de los “11 del Putumayo”… ¿”Sexta” o secta? Es un detalle.

Además de esta distracción de la atención, explican ingenuamente que esa cifra faraónica de dinero no es en dólares sino en sucres… ¿Reír o llorar? No saben escribir la palabra secta (que tampoco se aplica a una congregación religiosa) ni tampoco saben hacer el cálculo de sucres a dólares. Deben de haber “estudiado” en el Pacífico bajo la gestión de Liliam. En la época de los SAFA era otro cantar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario