En el Convento de San José de las Madres Carmelitas Descalzas, V Fundación de Santa Teresa de Jesús
Los Heraldos del Evangelio homenajean con un concierto a Santa Teresa de Jesús
Con un cuidado y preparado programa musical, los asistentes al concierto disfrutaron de piezas musicales que sirvieron para cuidar musicalmente el alma y acercarlos a la espiritualidad teresiana
Anoche el Convento de San José, de Toledo, de las Madres Carmelitas Descalzas, V Fundación de Santa Teresa de Jesús, acogió la celebración de un concierto especial con el que los Heraldos del Evangelio homenajearon a Santa Teresa de Jesús, en el marco de las actividades de su V Centenario.
En el mismo se dieron cita cerca de 100 personas, entre las que se encontraban el Deán de la Catedral, Juan Sánchez Rodríguez, el Alcalde de Camarenilla, José Manuel de Miguel Gómez, además de otras personalidades vinculadas al mundo religioso y social de Toledo.
Los Heraldos del Evangelio interpretaron un programa musical muy cuidado y preparado, con resonancias musicales que transportaron a los asistentes a los siglos XV y XVI, añadiendo cantos gregorianos, para concluir con el Himno para el V Centenario de Santa Teresa de Jesús, con letra de Carlos Aganzo y música de Francisco Palazón.
Un programa musical cuyo objetivo principal, como también destacaron los propios Heraldos del Evangelio, era cuidar musicalmente el alma y acercar a todos los asistentes a la espiritualidad teresiana, a la impronta que significó la presencia de Santa Teresa de Jesús en Toledo y rendir un sentido homenaje al propio Convento de San José y a las Madres Carmelitas Descalzas.
Concluyó este homenaje a Santa Teresa con la visita guiada a la exposición “Presencia. Santa Teresa de Jesús”, comisariada por el Padre Tito Plaza Hurtado OCD.
Buscando en internet ecos
de la labor de los heraldos en el mundo, se encontró esta publicación de la
revista Ecclesia de Madrid. ¡Cuánta cosa revivimos en nuestros corazones al ver
esta noticia!
Si los hermanitos heraldos
estuvieran en Sucumbíos tendríamos homenajes como este que ayudarían a poner en
su lugar a Santa Teresa de Jesús, cuyo carisma de mujer extraordinaria fue
desfigurado por el testimonio de los freiles de los 40 años con su “místico” a
la cabeza, Mons. Gonzalo.
Cuando trajeron el bastó
de la Santa, los actos fueron tristes y sin gracia.
¡Santa Teresa, mándanos
verdaderos misioneros!
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