Radio
Mentiras noticia con una cierta euforia supuestas
“buenas noticias” de isamis a raíz de la realización de la “XXIX Asamblea
diocesana de pastoral”.
Naturalmente, al inicio todo corrió sobre
ruedas: “Presencia masiva”, cuatro unidades pastorales presentes, siete
cantones, siete ejes pastorales, plan quinquenal, diez grupos de trabajo, clima
de fraternidad y de alegría… Esperemos los resultados de todo este barullo
eterno que hemos presenciado durante 40 años de gestión carmelita… con un
resultado bien triste.
La foto que publica Radio Mentiras de esa reunión muy sugestiva del más puro estilo
isamítico: un mapa de la provincia de Sucumbíos en el suelo sobre el cual una
joven encienden unas velitas mientras otras personas sentadas miran con
displicencia la escena. ¿Qué tipo de culto representa ese gesto? ¿Por qué en el
suelo y no sobre una mesa o en la pared, como sería más razonable? Los isamitas
tienen sus rituales propios.
Llama la atención que la reunión no se hizo
en nuestro Vicariato, sería lo normal, sino en la ciudad de Coca, Orellana, en el
feudo de Mons. Jesús Esteban Sádaba que acaba de presentar la renuncia al
Vaticano por límite de edad. Esperemos que no lo retiren del puesto, no sea que
se ponga en huelga de hambre como Gandhi…
El Obispo Celmo anunció la próxima venida
de los Frailes Menores Renovados provenientes de Colombia; se trata de una
reciente fundación italiana de frailes austeros que llevan rigurosamente el
hábito religioso. ¡Ah, los hábitos religiosos que tanto detestan los isamitas! También
se dijo que vendrán a Sucumbíos las Hijas de la Caridad. ¿Serán las de la
medalla Milagrosa o las de Teresa de Calcuta? Unas u otras serán muy
bienvenidas, pues ya estamos hartos de hablar solo de justicia, y de
reivindicación ¡A la caridad en Sucumbíos la cambiaron por acción social no gubernamental!
También vendrán unas Carmelitas Misioneras (¿serán las Teresianas que trajo
Mons. Gonzalo? Dios nos libre!) para dirigir el Pacífico Cembranos, después de
años de mediocre administración isamita.
Quiera Dios que la venida de estos
religiosos traiga aire nuevo y puro a nuestro Vicariato, tan contaminado por el
testimonio anteriores misioneros y la persistencia de los tres sacerdotes diocesanos
locales. El proceso de cambio está durando mucho…
La noticia publicada no habla del P. Edgar
Pinos, que era el que siempre lideraba esas reuniones y traía el resultado de
la asamblea ya cocinado con aterioridad. Ahora la voz cantante en la
organización la tuvo el Padre Matamoros de la diócesis de Cuenca.
Siempre acomplejados desde la salida de
López Marañón, se refieren a Mons. Celmo como “Obispo definitivo”… cuando se
sabe que nadie ni nada es definitivo en esta tierra pasajera. Ni siquiera el
idolatrado Monseñor Gonzalo lo fue.
Nos informa la Radio que ya en el segundo día de la asamblea se hicieron sentidos
homenajes a Mons. Gonzalo y se veneraron sus reliquias.
Y el tercer día (según en blog de isamis)
perece que se aprobaron las resoluciones por unanimidad (En ese tipo de
asambleas la entrada es muy controlada y no se toleran las disidencias…) siguiendo
el “sueño/utopía de ISAMIS -Iglesia de
San Miguel de Sucumbíos-: Liberación integral de hombres y mujeres, desde
las/os pobres por causa del Reino”. Concluyen que “se requiere más discipulado, amor, diálogo, comunicación, testimonio,
caridad, confianza, fidelidad… entre otras cosas”… ¡Qué originalidad!
Es lo de siempre…
Esta asamblea seguramente no habrá sido tan
diferentes de las otras 28 precedentes, aunque ya el predominio de la llamada
“Iglesia de San Miguel de Sucumbíos” se ve muy disminuido por la injerencia de
Orellana, de Cuenca y de nuevos misioneros que llegarán de otras partes. Pero
la normalidad está todavía lejos.
“Somos una misión en esta tierra”
(EvangeliiGuadium 273)
Al iniciar hoy, jueves 25 de agosto de
2016, la XXIX Asamblea anual Diocesana de Pastoral del Vicariato de San Miguel
de Sucumbíos, Ecuador, se ha sentido con fuerza y alegría esta
responsabilidad. Desde mayo del 2014, ya con Mons. Celmo Lazzari como
Obispo definitivo (posesionado el 1º de febrero del mismo año), se convino en
la búsqueda de reconciliación, desarrollar un proceso de planificación para
elaborar un nuevo Plan Pastoral para cinco años. Este proceso participativo
desde las bases de las comunidades de las cuatro unidades pastorales: indígena,
negra, campesina y urbana y los movimientos apostólicos,ha contado estos dos
años, con el acompañamiento de un equipo de la Arquidiócesis de Cuenca,
Ecuador. El proceso de planificación termina con esta Asamblea Diocesana
de Pastoral -ADP- que deberá aprobar el plan quinquenal de pastoral 2016-2021.
Con la presencia masiva de 125
delegados, representantes de las cuatro unidades pastorales de los siete
cantones de la provincia, sus zonas, parroquias y los movimientos apostólicos,
transcurrió con éxito esta primera jornada de tres días en la que se trabajó
sobre la síntesis de la evaluación del proceso mismo y las propuestas sobre los
dos primeros de siete ejes pastorales: Misión Permanente, Discipulado
Misionero, Misericordia, Justicia Paz e Integridad de la Creación,
Interculturalidad, Formación Integral y Espiritualidad, Economía Solidaria y de
Comunión. Se conformaron diez grupos de trabajo de representantes de las
distintas pastorales, resultando interesantes coincidencias de prioridades de
objetivos y acciones a destacar: Crear y poner en marcha la Escuela de Teología
Pastoral “El Sembrador”, vivificar y fortalecer el espíritu misionero
comunitario que ha caracterizado a esta Iglesia.
La Asamblea se está realizando en la
ciudad de Coca, provincia de Orellana, acogidos por la iglesia hermana y vecina
de Aguarico, lo cual ha permitido la dedicación exclusiva a ella y se ha vivido
el encuentro en un clima de fraternidad y alegría entre todas las personas
participantes: laicos/as, religiosas/os y sacerdotes con el Obispo Mons. Celmo
Lazzari.
Entre otras buenas noticias Mons. Celmo
anunció la presencia de un grupo de Frailes Menores Renovados que nos visitarán
por un mes, provenientes de Colombia para explorar la posibilidad de hacer una
fundación en nuestro vicariato. También anunció la llegada a nuestra Iglesia de
un equipo intercongregacional de religiosas Hijas de la Caridad y Carmelitas
Misioneras, que se ponen al frente de la administración de la Unidad Educativa
Pacífico Cembranos, una de ellas, Hna. Susana Caiza, asumirá la Dirección de la
institución educativa.
Terminó el día con una encuentro
fraterno de interculturalidad poniendo en común los dones artísticos y riquezas
de las diversas culturas.
Como recordó Mons. Celmo al final de la Eucaristía,
se sabe la cercanía, acompañamiento y oración de mucha gente local, de otras
diócesis de Ecuador y otros países. Se dio lectura a algunas de las cartas
recibidas que se agradecen de corazón.
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